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Cultura esperará a la sentencia para obligar a abrir Meirás

El proceso judicial iniciado por los Franco puede tardar años

La familia de Francisco Franco ha conseguido indirectamente su propósito de demorar la apertura al público del Pazo de Meirás hasta que haya una sentencia firme, que puede tardar años. La Xunta esperará a que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) falle sobre la demanda de los herederos del dictador en contra de que su propiedad de Sada haya sido declarada, en diciembre de 2008, Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumento histórico. Es la máxima figura de protección patrimonial y, entre otros derechos y deberes, obliga a los dueños a abrir al público el pazo un mínimo de cuatro días al mes.

"No puede haber marcha atrás", aseguró ayer el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, respecto a la decisión de la anterior Xunta de dar la máxima protección al emblemático pazo, financiado con fondos públicos y regalado al dictador en plena Guerra Civil. Tampoco habrá marcha atrás, afirmó el actual responsable de Cultura, en hacer cumplir a los Franco la ley que obliga a fijar un régimen de visitas públicas de toda propiedad privada declarada BIC.

Ninguno de los recursos de la familia del dictador ha tenido éxito

No obstante, el conselleiro precisó que abordará la apertura del pazo de Meirás "en cuanto salga la sentencia". Pese a que el TSXG desestimó hace 15 días la petición de los Franco de supender, de forma cautelar, la declaración BIC hasta que haya un fallo judicial firme, la Consellería de Cultura prefiere, tal y como pretende la familia Franco, esperar también a esa resolución para aplicar su decreto. "Hay que esperar a la sentencia. La Administración hará lo que digan los tribunales", adujo Roberto Varela.

Los Franco recurrieron ante los tribunales en todas las ocasiones -sin éxito hasta el momento- desde que la Xunta empezó a tramitar, hace dos años, el expediente para dar la máxima protección patrimonial al pazo ideado por la escritora Emilia Pardo Bazán y donado a Franco en 1938.

La familia del dictador, encabezada por su hija Carmen, ha presentado un recurso de súplica contra el rechazo del TSXG de suspender la declaración BIC hasta que haya sentencia firme porque considera que dejaría a la histórica propiedad sin protección. Antes de dejar la Consellería de Cultura, el equipo de la anterior responsable, Anxela Bugallo, envió una carta a los Franco para iniciar las conversaciones y establecer, de acuerdo con el decreto ahora recurrido, un régimen y calendario de visitas públicas. No obtuvo respuesta.

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