Penas de 64 y 46 años por el triple crimen de Castelldefels

El asesinato de tres miembros de una familia de joyeros de Castelldefels (Baix Llobregat) ocurrido en noviembre de 2005 ya tiene sentencia. La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas que suman 64 años de cárcel a Fernando Sánchez Medina y a 46 años a su sobrino, Juan Antonio Sánchez Hernández, después del veredicto de culpabilidad que emitió el jurado. La sentencia establece que el tío pasará un máximo de 40 años en la cárcel, el mismo tiempo que, desde la última reforma del Código Penal, puede cumplir el terrorista más sanguinario, y en el caso del sobrino el límite se fija en 25 años.

La sentencia considera a Sánchez Medina el autor material de los asesinatos a puñaladas del matrimonio y el hijo, pero precisa que el sobrino aceptó, permitió y reforzó la actuación de su tío al impedir que las víctimas salieran a pedir ayuda.

El asesino estaba de baja laboral cuando ocurrieron los hechos y había acudido a la joyería Royo para reparar unos aparatos de aire acondicionado que él mismo había instalado meses atrás. Fernando Sánchez ya había sido condenado por asesinato unos años antes, pero logró su excarcelación después de que los médicos certificasen, por error, que sufría una grave enfermedad. En el juicio declaró que no fue él y que no recordaba los hechos, pero el tribunal popular no le creyó.