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Unas prendas milagrosas

Amaya Iríbar

Aschwin Wildeboer y Rafa Muñoz -22,43s en los 50 metros mariposa- son los únicos nadadores españoles que poseen un récord del mundo. Les une también un bañador, el Jaked 01, de fabricación italiana, 100% poliuretano, 100% impermeable, que amenaza con dominar los Mundiales de Roma, en agosto, y arruinar, según algunos, su deporte. El mismo que tardan siglos en ponerse, que comprime sus músculos para disminuir la resistencia, que supuestamente les hace flotar y que, tras media docena de zambullidas, debe sustituirse por otro si se quiere seguir gozando de sus propiedades. Cuestan 375 euros, aunque muchos no pagan porque son pura propaganda para la marca, recién llegada al mercado de la alta competición.

Ese bañador o cualquiera de los otros fabricados con material impermeable -el LZR Speedo de Michael Phelps, el Arena X-Glide de Alain Bernard o el Adidas Hydrofoil de Britta Steffen- son los culpables del maremoto de récords que viven las piscinas desde hace año y medio, desde que la FINA, tan cuestionada hoy incluso por los nadadores que se benefician de ello, autorizara la utilización de materiales no textiles. Desde entonces se han batido 131 plusmarcas mundiales, según el recuento de la publicación especializada Swim News. Veintitrés de ellas -cinco no homologados por diferentes razones- se han logrado en 2009. Todas, con los trajes milagrosos.

El Jaked 01, el único que es completamente impermeable, parece ganar a todos. Ganó la batalla con la FINA, que primero lo prohibió y luego le dio el visto bueno sin modificación alguna -su fabricante patrocina los Mundiales, la gran cita de este año-. Y está ganando la batalla en el vestuario. Porque, aunque muchos critican esta prenda que presuntamente ayuda a los nadadores a flotar, nadie quiere salir del poyete con desventaja. Los españoles, tampoco, incluida la federación, que hace la vista gorda a pesar de tener un contrato con Tyr.

"Estoy triste porque no estoy ni de lejos en mi mejor estado de forma", dijo Wildeboer tras batir el récord europeo de 100 metros espalda en los Campeonatos de España; "¿qué haría con un bañador como éste en mi mejor momento". Ya lo sabe. Se ha merendado el mundial de Aaron Peirsol. Lo que no se sabe es qué pasará el próximo mes, en Roma, con la mayoría de los nadadores usando el mismo bañador.

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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