Rebajas al compás de la crisis

"Llevábamos mucho tiempo esperando este día", dice Carlos, de unos 40 años, mientras con una mano coge la de su mujer y, con la otra, un par de bolsas de una conocida tienda de ropa. Natural de Murcia, vino a Sevilla hace siete años para trabajar en una consultora financiera; lleva seis meses en el paro. "Con esta situación financiera, ¿qué voy a consultar yo?", añade irónico. Carlos es uno de tantos otros que han esperado al 1 de julio para renovar su armario. Precisamente el día que empiezan las rebajas, este año más agresivas que nunca, con descuentos del 70% en muchos casos.

"Algunos comerciantes se han visto obligados a vender incluso por debajo del precio de coste, debido a la crisis", comenta José Aycart, portavoz de la Federación Provincial de Comerciantes de Sevilla. "Buscan recuperar liquidez a toda costa, aunque pierdan dinero. Es una situación que no se puede prolongar mucho tiempo", remata. Aycart se muestra optimista con estas rebajas, ya que confía en que el 15% que han descendido las ventas respecto a la primavera anterior se compense ahora. "Este año ha comprado menos gente debido a la crisis. Lo lógico es que muchos estuvieran esperando a los descuentos de julio".

Algunas tiendas se ven obligadas a vender por debajo del precio de fábrica

El ambiente que se vivía ayer en los alrededores de la Plaza Nueva, uno de los principales ejes comerciales de Sevilla, constataba las palabras de Aycart. Riadas de gente cargada de bolsas recorrían sus aceras en busca de gangas.

Muchos habían hecho cola a las puertas de una conocida tienda de ropa de la calle Sierpes una hora antes de su apertura. A media tarde de ayer, su encargada ya podía afirmar que el volumen de ventas había sido mayor. "Este año hay mucha más gente que en otros inicios de rebajas", decía, sorprendida, mientras atendía a una decena de clientes que esperaban con sus artículos frente a la caja registradora.

Pero, de los 184.000 comercios que iniciaron ayer las rebajas en Andalucía, según los comerciantes, no todos se las prometían tan felices. Las tiendas de artículos ya de por sí baratos que no están avaladas por una firma de renombre ven impotentes cómo se esfuman sus márgenes. Es el caso de una zapatería que ha puesto todo el calzado a menos de 10 euros. "Es la única forma de deshacernos del género", dice su dependienta. "Pero sin beneficio alguno. Con recuperar las pérdidas nos damos por satisfechas. Es una actitud de sálvese quien pueda".

Las tiendas de lujo también acusan la crisis. La encargada de una boutique situada cerca de la calle Tetuán de Sevilla, que vende vestidos de más de 600 euros, lo confirma. "Nuestros clientes no acostumbran a salir de rebajas. Pero es el primer año que vienen algunos y nos dicen, discretamente, si podemos vender marcas más baratas. Es la primera vez que tenemos un cartel de -50% en el escaparate".