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Reportaje:Copa Confederaciones 2009

Beckenbauer: "Suráfrica está a la altura"

El país se siente orgulloso de su equipo y la FIFA destaca la buena organización del torneo

Los surafricanos son gente orgullosa; muy consciente, sin decirlo en voz alta, de pertenecer al país más desarrollado de su continente. Por eso les ha herido en su amor propio oír que en Europa se ha cuestionado su derecho a celebrar el Mundial de fútbol del año que viene, que la FIFA haya hablado de tener un plan B -trasladar el torneo a un país aparentemente más competente- en el caso de que no se pudiera organizar a tiempo.

Hoy se sienten reivindicados, más orgullosos que nunca. En parte, por la honrosa actuación de su selección en la Copa Confederaciones, pero también debido a la percepción generalizada de que el torneo, a nivel organizativo, ha sido un éxito. La FIFA lo dice y lo dice Franz Beckenbauer, leyenda viva del fútbol.

Hay que mejorar el transporte y cambiar la percepción negativa sobre la seguridad

Tras evaluar la experiencia de la Copa Confederaciones, una especie de ensayo general para el Mundial, la FIFA ha otorgado a Suráfrica una puntuación de 8 sobre 10. La seguridad no ha sido un problema. Además, la calidad de los hoteles, los estadios y los lugares de entrenamiento ha sido buena. Beckenbauer, en Suráfrica para presenciar el torneo, ha declarado contundentemente que el país "está a la altura", perfectamente preparado para celebrar un Mundial.

En cuanto al comité organizador local del torneo de 2010, su trabajo ha sido, según la FIFA, "de primera clase". El director de comunicación del mismo, Rich Mkhondo, también acentuó lo positivo en una entrevista concedida a este periódico, pero reconoció que para transformar el 8 de la FIFA en un 10 hace falta trabajar en tres áreas: la calidad del transporte en los alrededores de los estadios, la disponibilidad de habitaciones de hotel y cambiar las percepciones negativas internacionales sobre la seguridad, tarea difícil, ya que el país tiene uno de los índices de delincuencia más altos.

"En cuanto al transporte, hay tiempo más que suficiente para coordinarlo todo y resolverlo con las autoridades municipales", dijo Mkhondo. "Los hoteles, hay muchos en construcción por todo el país, además de infinidad de buenos bed and breakfasts [cama y desayuno] y no tenemos la más mínima duda de que no habrá problemas de alojamiento", añadió. Las agencias de viaje de España y otros países no lo tienen tan claro y dicen estar sufriendo para cubrir la demanda, pero Mkhondo insiste en que los datos que posee le darán la razón.

En cuanto a la seguridad, Mkhondo señala que el Gobierno no va a desaprovechar la que considera una grandísima oportunidad para dar una buena imagen de Suráfrica al mundo. Se van a invertir unos 120 millones de euros en este apartado, concretó Mkhondo. Una buena proporción del dinero se dirigirá a la preparación de 40.000 nuevos efectivos que se encargarán de la protección de los aficionados tanto en los estadios como en las zonas hoteleras y los lugares de ocio. "Habrá 700 policías en cada partido, por lo menos", explicó Mkhondo, "y, además, tendremos a 15.000 voluntarios, que estarán a la disposición de los visitantes desde su llegada a los aeropuertos hasta que vuelvan a casa".

Mkhondo dijo que se espera que lleguen 450.000 personas de fuera para el Mundial, con lo cual habrá aproximadamente, entre voluntarios y policías y agentes de seguridad, un cuidador local por cada ocho visitantes. Y los seis nuevos estadios estarán, según las previsiones, a punto antes de fin de año.

Tal vez el argumento más convincente a favor de la capacidad de Suráfrica de organizar un gran evento deportivo provenga de una serie de partidos de rugby que se han disputado en paralelo entre Suráfrica y los British and Irish Lions, una selección de los mejores jugadores de Irlanda y Gran Bretaña. Estos encuentros, celebrados a lo largo y ancho del país, han atraído a muchos aficionados de fuera. Se calcula que el número de devotos del rugby que han viajado desde las islas roza los 25.000. Ha migrado una gran tribu por todo el país, pero hasta ahora no se han reportado problemas serios de seguridad y el ambiente en el que se ha movido ha sido tan festivo como el de cualquier Mundial.

Aficionados surafricanos muestran durante el partido contra España un mensaje de agradecimiento a Blatter, presidente de la FIFA.
Aficionados surafricanos muestran durante el partido contra España un mensaje de agradecimiento a Blatter, presidente de la FIFA.REUTERS

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