"Ahora sé lo que es la pobreza"

"Nací en una favela, pero tenía agua, luz y escuela; tras haber visitado Soweto, siento que fui un privilegiado". Marcos Senna, jugador del Villarreal y de baja con España por una lesión, pasa estos días en Suráfrica, donde, pese a sus humildes orígenes, ha comprado en directo algo que le ha conmovido: "Nunca había estado en África y tenía mucha curiosidad; ahora sé de verdad lo que es la pobreza, no dejo de pensar en ello", dijo ayer el brasileño nacionalizado español en la presentación de un nuevo programa de su fundación, destinado a la localidad de Gansbaai, una ciudad costera cercana a Ciudad el Cabo.

El proyecto, llamado Dibanisa (Entre todos, en la lengua xhosa), incluye la construcción de un campo de fútbol de hierba artificial y una escuela. Pero no tiene fines deportivos. De ello ya se ocupa la Premier League, que en la misma ciudad tiene organizada una escuela de fútbol en un terreno, también artificial, financiado por la propia Liga inglesa. En Gansbaai, de 25.000 habitantes, existen tres barrios: Masakhane Township (unos 8.000 negros), Bloom Park (3.000 mulatos) y Gansbaai Town (14.000 blancos). La Fundación Senna ha logrado que las autoridades locales le cedan un terreno equidistante de los tres sectores. A cambio, en tres años, invertirá un millón de euros, tanto en las instalaciones mencionadas, cuyas obras comenzarán en octubre, como en la integración racial y el combate contra el sida, la criminalidad y el desempleo que azotan la zona. Cada mes participarán en Diabinsa 120 niños entre los ocho y los trece años, hasta 5.000 en los tres años previstos para esta iniciativa.

"He visitado esta mañana [por ayer] Soweto y he comprobado que hay familias enteras que viven en el espacio habitual de un baño; de hecho, he preguntado cómo se lavan y me han mostrado dos servicios públicos en la calle. No logro quitármelo de la cabeza", apuntó el futbolista en el suntuoso hotel Sandton Sun de Johanesburgo, junto a la plaza Nelson Mandela. "Lo que yo he vivido es un lujo", prosiguió Senna, que subrayó que "en Suráfrica las necesidades son muchas". Por ello, agregó: "Quiero devolver a la sociedad lo que el fútbol me ha dado".

Senna, nacido en São Paulo hace 33 años, presentó su fundación el pasado noviembre, con motivo del amistoso España-Chile jugado en Vila-real. Promueve distintos proyectos para la infancia tanto en Brasil como en España. Una de sus primeras inquietudes fue construir una escuela en el deprimido barrio paulista de Jardim Rincão en el que nació. Poco después de que se proclamara, en Viena, el pasado junio, campeón de Europa con la selección española, el jugador reconoció que uno de sus primeros pensamientos tras el éxito fue la nula posibilidad de que sus paisanos hubieran podido ver su triunfo. Hace tres meses inició la construcción de un colegio donde dio sus primeros pasos. Ayer por la mañana se deslizó por las entrañas de Soweto, a unos 25 kilómetros al suroeste de Johanesburgo, donde viven en torno a los cuatro millones de personas, el germen más simbólico de la lucha contra el apartheid.