Los libros de texto dejarán de ser gratuitos para el 75% de las familias

La Xunta sólo pagará los libros de texto al 25% de las familias gallegas con hijos en edad escolar. Hace una semana, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometió que no tendrían ayudas, únicamente, las familias de "rentas altas". Pero las que se quedan fuera del cupo resultan ser la mayoría, tres de cada cuatro. Con este cambio, la Consellería de Educación acaba con la gratuidad universal que había implantado el bipartito y que fue una de sus medidas estrella. A partir de ahora, las familias con ingresos de hasta 5.400 euros anuales brutos por persona -eximidas de hacer la declaración de la renta- recibirán una ayuda de 180 euros por cada niño. En el caso de las familias monoparentales, el límite se eleva a los 6.000 euros anuales. Lo que para la Xunta es un "sistema de gratuidad solidaria" significa "un paso atrás" y un "recorte en el bienestar social" para los sindicatos y los padres de alumnos de centros públicos.

El sistema supone un ahorro del 30% en el gasto calculado por el bipartito

Las ayudas de la Xunta -que se aplicarán a partir de septiembre a los alumnos de primero, segundo, quinto y sexto de Primaria y a los de Educación Infantil- se extienden también a las familias con ingresos de entre 5.400 y 9.000 euros anuales por persona, un intervalo en el que se encuentra, según el director general de centros, José Manuel Pinal, el 40% de la población. A los hijos de estas familias, la Xunta les subvencionará la mitad del coste de los libros. El 35% restante tendrá que pagarlos íntegramente. El alumnado de Educación Especial, sin embargo, recibirá 250 euros independientemente de los ingresos de sus familias.

A los padres de los alumnos de centros públicos, el nuevo sistema de gratuidad les parece un "recorte intolerable en el bienestar social". Defienden el préstamo de libros que arrancó en la última etapa el Gobierno de Fraga y que amplió el bipartito -"una engañosa medida universal", según Pinal- y no ven la solidaridad de la que habla la Xunta por ninguna parte. "A pesar de la crisis, no entiendo esa rebaja", afirma el presidente de la Confapa, Virgilio Gantes, "además, las rentas de las familias con derecho a las ayuda son bajísimas". Y en eso coinciden todos los sindicatos, que desaprueban rotundamente la decisión.

Para CC OO, el modelo de la consellería que dirige Jesús Vázquez implica una "política social inaceptable y un recorte muy importante". Aunque el sindicato entiende que la crisis obligue a revisar la gratuidad de los libros, "el umbral de las rentas beneficiadas es muy bajo", critica Xosé Fuentes, y eso convierte el modelo de la Xunta en una "burla absoluta". O en un "gravísimo paso atrás", según la CIG, que insiste en que "todo el material didáctico debería ser gratuito" durante la educación obligatoria.

"Con esta medida ridícula e insuficiente sólo reciben ayudas las familias que no llegan ni a ser mileuristas", calcula UGT. "Y encima el Gobierno lo vende como una medida progresista", denuncia Raúl Gómez, responsable de Ensino del sindicato. Y es que, según la Consellería de Educación, el nuevo plan de la Xunta sitúa a Galicia en la vanguardia de España en ayudas para libros de texto y se sitúa por delante de comunidades gobernadas por el PP, como la Comunidad Valenciana o Castilla y León, y del PSOE, como Asturias y Extremadura.

El Gobierno de Feijóo sacrifica la gratuidad universal del material en aras del ahorro. El gasto calculado por el bipartito para el próximo curso ascendía, según Pinal, a 14 millones de euros, una cifra que se reduce a 9,7 millones con el plan que aplicará la nueva Consellería de Educación. Las ayudas al 25% de las familias permitirán un ahorro de 21 millones de euros a la Administración durante los próximos cuatro años. El coste del "café para todos", como definió Pinal al sistema del bipartito, se reduce en un 30% con el mecanismo actual, que supone una inversión de 49 millones de euros frente a los 70 de la gratuidad universal.

El único colectivo educativo que apoya la medida de la Xunta es la Confederación de Padres de Alumnos de centros concertados de Galicia (Concapa). Su presidente, Ramón Hermida, considera que hasta ahora había una "desorganización en la redistribución de la riqueza" y que es necesario "establecer un reparto solidario, correcto y ético". Hermida celebra que la nueva Xunta ponga "el punto final al despilfarro" que generó el departamento anterior y felicita al actual conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, por "no politizar la enseñanza".