El musical 'West Side Story' abre la programación de los Veranos de la Villa
El clásico reúne a 2.500 personas en Puerta del Ángel, un nuevo espacio al aire libre
María y Toni llevaron ayer el drama de Romeo y Julieta a la Casa de Campo de Madrid. El amor de una chica puertorriqueña por un joven americano en el West Side y las peripecias que viven dos bandas de jóvenes enfrentados, logró atraer la simpatía de 2.500 ciudadanos, que llenaron el aforo de la Puerta del Ángel.
El musical llegó ayer a Madrid. Orquesta en directo y un grupo de jóvenes que demostraron sobre el escenario sus buenas artes como bailarines y unas voces moduladas para un género que en España no ha logrado afianzarse. El escenario, rodeado de pinos, logró abstraer al espectador y llevarlo al corazón de Nueva York. Un par de estructuras metálicas emulando madera e inundadas de escaleras, se asemejaban bastante a la parte trasera de los edificios neoyorquinos. Mientras, en el fondo, iban pasando fotografías en blanco y negro del Nueva York de los años cincuenta.
Una tras otra las canciones de esta obra, estrenadas hace cincuenta años, resonaban en la mente del espectador por formar parte de su memoria. West Side Story se estrenó en 1959 en Nueva York, y en 1961 Robert Wise inmortalizó esta historia en su legendaria película.
La producción que ayer se representó en Madrid, y que podrá verse hasta el 5 de julio en el escenario Puerta del Ángel, dentro del programa Veranos de la Villa, pretende preservar la versión original. Trata de ser un musical fiel al que se estrenó en Broadway, y demostrar que la obra no ha perdido su frescura y está acorde con los tiempos.
Este musical inauguró ayer los Veranos de la Villa de Madrid y un nuevo espacio de ocio, el escenario Puerta del Ángel, que ofrece a los madrileños un teatro al aire libre, con 2.500 butacas, en las que no hay edificios y sí árboles.
No son Montescos y Capuletos, son Jets y Sharks. María no es Julieta, ni Toni es Romeo. Lo que sí fueron capaces las 110 personas que forman parte de esta producción, es hacer creer al público con la música, el baile y sus voces que estaban en el corazón de Broadway.
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