Rueda aplaza la reclamación de la Policía Autonómica
La Xunta no renuncia a contar con una Policía Autonómica propia, "pero hay que ir paso a paso". El anuncio, realizado ayer en el Parlamento por el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, supone dar prioridad al despliegue del cuerpo de la Policía Nacional adscrito a la comunidad autónoma, la fórmula transitoria que se puso en marcha durante los gobiernos de Fraga y que el de Feijóo prevé prorrogar.
Los planes de Rueda pasan por negociar con el Ministerio del Interior ampliar los 370 agentes actuales del cuerpo adscrito hasta llegar a 500, tal y como preveía el convenio firmado con la Xunta, según el conselleiro. La intención consiste en que esos 130 nuevos agentes trabajen "a pleno rendimiento" para la comunidad autónoma el año próximo, con la mirada puesta en la celebración del Xacobeo 2010. La Xunta no renuncia a tener policía propia, "pero hay que ser realista", aseveró Rueda, que apeló a la crisis para justificar la decisión de no priorizar el nuevo cuerpo policial.
La sede donde se forman los agentes gallegos, la Academia Galega de Seguridade, en A Estrada, se convertirá en un gran centro de "emergencias y seguridad", al albergar también la Axencia Galega de Emerxencias, que Presidencia prevé reformar. La Xunta renuncia así a contar con una sede específica para esta última agencia, lo que supondrá "un ahorro del 50%".
Menos coches
Las medidas relacionadas con el ahorro y la austeridad marcaron la intervención de Alfonso Rueda ante el Pleno, al que expuso las líneas generales de su departamento para esta legislatura. Así, anunció por ejemplo que los diez conselleiros del Gobierno de Feijóo dispondrán de un único vehículo para desplazarse, de manera que la Xunta venderá el parque móvil de alta gama del bipartito.
El diputado del PSdeG José Manuel Lage Tuñas recriminó a Rueda sus amenazas de "levantar las alfombras" si la oposición seguía con lo que considera un acoso al Gobierno. "Es una frase de la escuela del Casino de Pontevedra", le reprochó el socialista, que descartó "la austeridad y el ahorro" del que hizo gala el conselleiro. En la misma línea, el diputado del BNG Alfredo Suárez Canal rebatió la reducción de altos cargos. Según sus cifras, la Xunta cuenta ahora con 96 personas en personal de servicios, "frente a las 94 del anterior Gobierno".
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