El alcalde de Pozoblanco se va tras fallar el pacto con el PP

Benito García presentó ayer su dimisión como alcalde de Pozoblanco (Córdoba). Su abandono se produce poco menos de un mes después de que el PSOE le expulsara del partido y cristalizase el abandono político en que se encontraba el regidor. Hacía meses que sus seis compañeros del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento habían retirado su confianza y apoyo, ya que éstos acusaban a García de ser incapaz de alcanzar los mínimos acuerdos con el resto de fuerzas políticas, indispensables para poder sacar adelante la gobernabilidad del municipio de 20.000 habitantes. Y es que, durante dos años, el PSOE ha gobernado sin mayoría absoluta, con siete concejales, frente a los seis del PP, dos del PA y dos de IU.

García ha tratado de continuar en el cargo desde que, en Semana Santa, estallara la crisis larvada con toda su crudeza. Por ello, sus antiguos compañeros socialistas no dudaron de tacharlo como "un verdadero tránsfuga". Hace unas semanas, siendo ya del grupo mixto, Benito García anunció que pretendía constituir un gobierno de concentración. "El PP se ha negado y no es ético que yo gobierne a golpe de decreto. Por eso dimito", dijo ayer García tras semanas de negociación.

El próximo jueves habrá un Pleno extraordinario en el que el portavoz del PA, Emiliano Pozuelo, nombrado ayer por decreto teniente de alcalde, ocupará el cargo en funciones hasta que, en el plazo de 10 días, un nuevo Pleno extraordinario elija al siguiente regidor de Pozoblanco.