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Tentaciones
Reportaje:ESCENARIOS

Tengo un nudo en la garganta

Tienen menos de 25 años y un nudo en la garganta, o un malestar contagioso: escriben de temas incómodos con una madurez alucinante. Los nuevos autores de teatro vienen arreando. Alguno ya sabe lo que es encadenar un par de éxitos incontestables. Otros andan armando polvareda por el circuito alternativo. La mayoría tiene estilo propio y una voz distintiva. Son la más clara señal de que se avecinan buenos tiempos para el teatro de texto.

Cuatro en particular están levantando algo más que aplausos y halagos: la británica Polly Stenham, la burgalesa María Velasco, el catalán Emiliano Pastor Steinmeyer y la argentina Agustina Muñoz. Son muy diferentes entre sí, pero tienen en común una mirada poco complaciente hacia lo que no les gusta.

"Las relaciones sociales están basadas en juegos sadomasoquistas" (María Velasco, dramaturga)

Durante dos décadas, los autores vivos fueron eclipsados por los directores estrella. Las cosas están cambiando. Javier García Yagüe, director atento a lo nuevo, lo explica: "Antes había dos tipos de autores: los autodidactas y los que tenían estudios, pero no experiencia. Ahora, la mayoría conjuga formación y práctica".

En su sala Cuarta Pared, de Madrid, García Yagüe ha montado un laboratorio teatral y ha puesto varios directores y equipos de actores a disposición de cinco jóvenes, escogidos entre 75 candidatos, para que escriban a pie de escena, y cobrando. Pero la principal cantera de autores es el Obrador de la Sala Beckett, de Barcelona. Sus alumnos estrenan hoy por doquier. El modelo en que ambos teatros se miran es el Royal Court de Londres.

Allí estrenó Polly Stenham, de 23 años, Esa cara. Una comedia redonda, escrita a los 19, que crítica y público auparon al West End. También ha visto una adaptación ágil y picada por la compañía española PREM Teatro. Sus protagonistas son dos compañeras de un internado de lujo que torturan a una novata, y la madre desequilibrada, el padre ausente y el hermano mayor de una de ellas. Stenham, que se ha convertido en una solicitada personalidad en el mundillo cultural londinense, anda preparando su adaptación al cine. En abril, el Royal Court produjo Tusk, Tusk, su segunda obra, sobre dos adolescentes obligadas a sacar adelante a su hermano de siete años. Otro exitazo. ¿Su secreto? Que escribe de lo que sabe: es hija de padres separados y estudió en un internado.

María Velasco, con 24 añitos, es crítica de cine, ensayista, redactora jefe de la revista Generación XXI y una de los cinco elegidos por el laboratorio de Cuarta Pared, donde ha escrito Günter, un destripador en Viena, publicada en Primer Acto y que se estrenará la próxima temporada. A través de esta ficción biográfica inspirada en Günter Brus, artista austriaco que se autolesionaba en público, Velasco vincula agonía y sexo. "El dolor es indisociable del placer, casi todas las relaciones sociales están basadas en juegos sadomasoquistas". En sus obras hay autobiografía, una poesía seca y un mar de fondo donde sobrenadan Rimbaud, Artaud y la danza butoh.

Agustina Muñoz y Emiliano Pastor Steinmeyer se lo montan solos: no necesitan director de escena. Este catalán de 23 años acaba de llevarse a casa tres premios de un plumazo: el Calderón, por Que no quede ni un solo adolescente en pie, obra salpicada de tachones, asteriscos y espacios en blanco; el Marqués de Bradomín por Ríanse del hipopótamo, que estrenará en septiembre en Madrid, y el Les Talúries. Sus personajes andan en la cuerda floja, al borde de la huida o a punto de cortarse las venas, como la protagonista de Árbol de Diana, "una obra sobre la automutilación, donde unos pocos espectadores fisgan lo que hace una actriz en un cuarto de baño real a través de la puerta y de una pantalla".

Agustina Muñoz, también de 23, escribe para conocerse, pero se gana la vida actuando en el cine. "No se puede vivir del teatro independiente en Buenos Aires", dice. Con Las mujeres entre los hielos, su primera obra, ganó, a los 20 años, el Premio Nacional de Dramaturgia. Eso se llama empezar en la cima. "La monté con lo que me dieron y entré directamente en el circuito profesional". Luego estrenó Este amor es una fiesta, inspirada en Teresa Duncan y Jeremy Blake, pareja de artistas que se suicidó en pleno éxito: "Cuando los vi en una foto, tan lindos, tan ideales, me pregunté qué les pasaba por dentro". En Neón, reciente premio de Dramaturgia Innovadora del festival Escena Contemporánea, plantea una atmósfera desasosegadora, un ruido de fondo continuo y la premonición de un suicidio.

Agustina Muñoz, actriz de cine y dramaturga
Agustina Muñoz, actriz de cine y dramaturga
María Velasco,crítica de cine, ensayista y redactora jefe de la revista <i>Generación XXI</i>
María Velasco,crítica de cine, ensayista y redactora jefe de la revista Generación XXI

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