400 millones para 14.000 pisos protegidos en el próximo trienio

La filosofía del plan y su apuesta por la rehabilitación es heredada de la anterior consellería de la nacionalista Teresa Táboas, y dos tercios de la financiación los aporta el Gobierno central. Alberto Núñez Feijóo vendió ayer en todo caso como suyo el Plan de Vivenda 2009-2012 para refrendar, ya como presidente, su apuesta de campaña por los pisos protegidos.

Su plan, calcado al que dejó en tramitación el bipartito, prevé construir 13.780 viviendas de precio tasado hasta 2012. De ellas, 9620 saldrán a la venta y 3.980 se destinarán al alquiler. Lo que autorizó el Consello de la Xunta fue la firma del convenio con el Ministerio de Vivenda que recoge la aportación de las administraciones, 271 millones del Gobierno central y 130 de la Xunta. El rebautizado programa prevé ayudas a la rehabilitación y también para la compra de 1.070 inmuebles vacíos.El Gobierno gallego detalló las ayudas a que tendrán derecho los compradores de pisos de protección oficial durante el próximo trienio. Las del ministerio van desde 5.000 euros de subvención directa para las rentas más altas, las que multiplican por 3,5 el índice público de renta de efectos múltiples (Iprem) -6.326,8 euros anuales-, a los 12.000 que percibirán las familias numerosas con salarios más bajos y cinco hijos. La Xunta, a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, contribuirá con una aportación lineal de 2.000 euros para cada comprador independientemente de sus ingresos. Este es uno de los cambios ya que, con anterioridad, las aportaciones de Vivenda también eran progresivas en virtud de la capacidad de las familias.

El presidente dice a los sindicatos que la violencia no es un derecho

Los emigrantes retornados y chabolistas con sueldos más bajos recibirán hasta 17.000 euros del Gobierno gallego para la compra de un inmueble. En materia de rehabilitación, el Instituto Galego de Vivenda e Solo calcula que se pondrán en marcha cerca de 30.000 actuaciones de rehabilitación arquitectónica con cargo a los mismos fondos.

Tras la reunión semanal del Gobierno, Feijóo incidió en que el programa persigue un doble objetivo: facilitar el acceso a la vivienda y dinamizar un sector, el de la construcción, con la creación de 40.000 empleos hasta 2012. Según los mismos cálculos, todos los operadores implicados moverán más de 3.000 millones de euros.

El Consello de la Xunta aprobó también un plan contra el furtivismo en las rías "que vuelve a involucrar a la policía autonómica" en la erradicación de estas prácticas. Y sirvió, otra vez más, para que el presidente alertase del riesgo de fuegos este verano, tras dos campañas sin apenas incendios y mucha madera apilada todavía en los montes como efecto del ciclón Klaus.

Pero sobre todo evidenció el enfado del jefe del Ejecutivo sobre el discurrir de las negociaciones para la financiación autonómica. Feijóo lanzó una advertencia a la vicepresidenta económica, Elena Salgado, con la que tiene previsto reunirse en las próximas semanas, por decir que el tema está ultimado. "Con Galicia, no sólo no está cerrado, está apenas ultimado, yo como presidente no voy a aceptar un ultimátum porque el Estatut de Cataluña será un problema del PSC, pero no de los gallegos".

Feijóo descartó asimismo que sea el momento idóneo para plantear una fusión "precipitada" de las cajas de ahorros. Y aprovechó el escenario para amonestar a los sindicatos por la deriva que ha tomado la huelga del metal. "El derecho de manifestación no ampara la violencia", dijo el presidente, quien recordó que la Administración será la última en levantarse de las negociaciones.

Y reiteró por enésima vez los beneficios de su plan de austeridad, "que ahorrará 20 millones durante la legislatura en altos cargos".