CEV urge a planificar estrategias para aprovechar la llegada del AVE
José Vicente González reclama la despolitización de las cajas de ahorros
El AVE llegará en año y medio a Valencia y abrirá nuevas oportunidades de negocio para la ciudad, pero hay que estar preparado para ellas. El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), José Vicente González, realizó ayer en Valencia un llamamiento a los empresarios, la Administración y la sociedad para planificar estrategias con el fin de aprovechar la oportunidad que representa estar conectados en tan solo 90 minutos a una ciudad de 6,36 millones de habitantes como Madrid.
"Tenemos mucho que ofrecer a la gente que venga", expresó, apelando al comercio y a los sectores del ocio a implicarse en el diseño de un plan que permita sacar el máximo jugo a esa oportunidad y a trabajar en propuestas de ingenio para captar visitantes. "El AVE es un sistema rápido de traer madrileños a disfrutar de nuestra tierra; o se hace organizadamente o los trenes pasan y no te enteras", previno. La CEV formará un grupo de trabajo, que incluirá a las comisiones de Comercio y Turismo, para elaborar las bases de este plan, así como una serie de propuestas a las administraciones. González apuntó incluso más allá del turismo y se refirió a las posibilidades que le plantea la infraestructura a la ciudad como sede de negocios para atraer a compañías y a gente de alta cualificación.
La organización da por cumplido el plan de saneamiento económico
El presidente de CEV, en un encuentro con la prensa previo a la celebración de la asamblea general de la organización, defendió también la despolitización de las cajas de ahorros, consciente de la dificultad que ello entraña. González confió en la ley que prepara el Gobierno al respecto y en el consenso necesario para sacarla adelante. Asimismo, exigió responsabilidad e independencia a los consejeros de las entidades, incluso competencia, criterio y, "a ser posible, que sus negocios no se mezclen con los de la entidad". El presidente de la CEV también apostó por las fusiones entre entidades bancarias. En ese sentido, apuntó que el propio sistema bancario admite que la salida de situaciones de apuro en entidades financieras mediante fusiones es mucho más barata que la intervención.
Respecto a los asuntos de la organización, González celebró que las cuentas de la CEV han alcanzado la normalidad tras dar por cumplido el plan de saneamiento que puso en marcha hace tres años para superar el quebranto económico de 3,8 millones de euros por la mala gestión de la formación. La patronal mantendrá, no obstante, el plan de ahorro, con "una administración rigurosa y austera", aunque sin dejar de afrontar los retos que le imponen los nuevos tiempos.
Entre otras prioridades, González insistió en la necesidad de establecer un debate sobre política energética para determinar qué fuentes de energía son más convenientes para el desarrollo futuro. El presidente subrayó la inconveniencia de cerrar la central nuclear de Garoña, en Burgos, antes de que se produzca ese debate y lamentó que se desaproveche el potencial de España en reservas de uranio, que es el segundo país de Europa. González también abundó en la necesidad de una reforma de las relaciones laborales sobre la base de garantizar la empleabilidad, así como sobre el imperativo de impulsar un nuevo modelo productivo basado en la innovación de las empresas.
Prioridades para los nuevos tiempos
- Debate sobre la energía. Establecer una discusión para definir un mix de energías que contemple todas las fuentes sin exclusiones para garantizar el desarrollo y la independencia energética.
- Reformar las relaciones laborales. Para incrementar la productividad y, al mismo tiempo, garantizar la empleabilidad. Reducir los costes del empleo, pero no los del despido, mediante reducción de cotización a la Seguridad Social y otras medidas fiscales.
- Otro modelo productivo. Basado en la innovación de las empresas y la mercadotecnia, no solo en el producto. Nuevas oportunidades para la construcción y la industria en un escenario de 25 años, en el que la población mayor de 65 años se doblará ampliando su mercado de necesidades.
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