Dos F-18 chocan en vuelo en un ejercicio de guerra electrónica
Los pilotos lograron saltar a tiempo al mar en Canarias
Dos aviones F-18 monoplaza pertenecientes al Ala 46 de la Base Aérea de Gando (Gran Canaria) colisionaron ayer en pleno vuelo y cayeron sobre el Atlántico, a unas 60 millas náuticas (100 kilómetros) al sureste de la base. Los pilotos, que participaban en un ejercicio de adiestramiento de guerra electrónica, accionaron los asientos eyectables de los aviones para saltar en paracaídas antes de que se produjera la colisión. Un helicóptero del 802 Escuadrón del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del Ejército del Aire los rescató del mar 15 minutos después, ilesos.
El Ministerio de Defensa ha abierto una investigación para tratar de esclarecer las causas del siniestro. Los pilotos tienen empleo de capitán y contaban con amplia experiencia y más de 700 horas de vuelo en F-18, según fuentes del Ejército del Aire. Aunque aparentemente estaban bien, fueron trasladados a un hospital de Las Palmas para descartar cualquier lesión y aún permanecen en observación. Ambos abandonaron los aviones cuando volaban a unos 29.000 pies (10.000 metros) de altura.
El coste del accidente aéreo ronda los 70 millones de euros
El Ejército del Aire adquirió en EE UU en 1981 72 F-18 por 1.500 millones de dólares, unos 1.082 millones de euros. Cada uno de estos aviones de combate cuesta hoy cerca de 35 millones de euros. Es decir, que el siniestro de ayer tiene un coste de al menos 70 millones de euros. Actualmente, disponen de estos aviones el Ala 12 (Madrid), el Ala 15 (Zaragoza) y el Ala 46 (Canarias).
El pasado 20 de enero tres pilotos perdieron la vida a bordo de aeronaves de combate cuando realizaban un vuelo de instrucción en Albacete para participar en un ejercicio de entrenamiento. Ninguno de los tres tuvo tiempo de propulsar el asiento y descender en paracaídas antes de que los cazas chocaran en el aire.
El pasado mes de abril otro F-18 del Ala 12 del Ejército del Aire se precipitó al suelo sin causar víctimas después de que su piloto saltara cerca del polígono de tiro de Bardenas Reales, al sur de la localidad navarra de Catarroso. En los últimos 20 años, se han producido más de una decena de accidentes en vuelos de F-18.
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