Calor asfixiante para 600 pasajeros en las vías del AVE

Varados en la vía, bajo un calor de justicia, en mitad del campo a 20 kilómetros de Córdoba, sin aire acondicionado... así pasaron al menos una hora los más de 600 pasajeros que viajaban en un AVE entre Sevilla y Madrid, que salió de la estación hispalense a las 13.45 y debía haber llegado a la capital a las 16.05. Los vagones iban abarrotados. De hecho, la coincidencia de un puente en alguna comunidad obligó a Renfe a poner en servicio un tren de doble composición para atender la abultada demanda del fin de semana, según afirmó un portavoz de la compañía.

Tras la avería, cuya causa aún no había sido identificada anoche por Renfe, los pasajeros se quedaron además sin sistema de refrigeración, lo que obligó, debido a las altas temperaturas que se registraron ayer, a evacuar preventivamente en una ambulancia a un bebé de pocos días. Renfe permitió a los pasajeros a bajarse del convoy -en otras ocasiones no da esta opción por razones de seguridad- y les proporcionó comida y bebidas durante el tiempo que permanecieron parados.

Aproximadamente una hora después, según un portavoz de la compañía, llegó una locomotora que remolcó el convoy hasta Córdoba, donde los viajeros emprendieron nuevamente viaje hacia Madrid. En total, los pasajeros llegaron a su destino con unas tres horas de retraso.

Por otra parte, la inauguración del nuevo tren Alvia S-130, que une la capital con Cádiz desde ayer, se aguó por "un problema técnico en los ordenadores" que provocó que el viaje terminara con 37 minutos de retraso, cuando lo que se pretendía demostrar es que las recién incorporadas locomotoras ahorran 43 minutos respecto al anterior viaje de los Altaria. El nuevo tren debería cubrir el trayecto en cuatro horas y 30 minutos.