_
_
_
_

Los mitad de los marroquíes dan la espalda a las urnas

Duelo entre el 'partido del rey' y los islamistas en las municipales

El abstencionismo se vislumbraba como el ganador de las elecciones municipales de ayer en Marruecos. La participación alcanzó el 51%, según datos del Ministerio del Interior. En los 38.000 colegios electorales hubo cierta afluencia después de la oración del viernes y antes de la comida, pero este corresponsal no vio ninguna cola para votar en el centro de la capital.

Más de 13 millones de marroquíes habían sido convocados a las urnas para elegir a los 27.795 concejales de los 1.503 ayuntamientos del país. Una treintena de partidos concurren a los comicios aunque, paradójicamente, el que presenta más candidatos, casi 17.000, es el más joven: el Partido de la Autenticidad y de la Modernidad (PAM), considerado como el "partido del rey" y fundado hace diez meses por Fuad Alí el Himma, colaborador e íntimo amigo del rey Mohamed VI.

En el reinado de Mohamed VI las elecciones son cada vez más limpias
Más información
Tetuán elige a un alcalde islamista

También concurren con fuerza los nacionalistas del Istiqlal, la formación del primer ministro Abbas el Fassi, y los socialistas. Los islamistas moderados del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD) presentan la mitad de candidatos que el PAM, pero se concentran en las grandes ciudades donde su líder, Abdelilá Benkiran, vaticinó ayer que obtendrían un "resultado fuerte".

En tiempos de Hassan II el resultado de las elecciones fue manipulado por su brazo derecho, el ministro del Interior Driss Basri. En el reinado de su hijo los comicios son cada vez más limpios. "Mohamed VI ha optado por no trucar las elecciones", escribe Ahmed Benchemsi, director del semanario Tel Quel. Aún así no están exentos de tejemanejes. El partido del rey ha gozado, por ejemplo, del apoyo del aparato del Estado durante la campaña electoral, según denuncian sus adversarios.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

A medida que las urnas se hacían transparentes la participación disminuía. En las municipales de 2003 -en Marruecos se celebran cada seis años- fue del 54%, una cifra que pareció algo abultada artificialmente. En las legislativas de 2007 cayó al 37%. Pero, por bajo que sea el porcentaje no refleja la realidad. Si se tomase en cuenta a aquellos que ni siquiera figuran en el censo electoral sería aún peor.

Miembros de una mesa electoral almuerzan en la ciudad de Salé, cercana a Rabat.
Miembros de una mesa electoral almuerzan en la ciudad de Salé, cercana a Rabat.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_