El Madrid se blinda
El club asume que tendrá que duplicar su personal de seguridad por la estrella
En el Real Madrid pensaban que se había acabado la época Beckham. Pensaban que ya no habría escenas de locura en cada aeropuerto, partido y entrenamiento. Pensaban que no volvería a repetirse aquello de esperar al jugador inglés durante 40 minutos a que terminara de firmar centenares de autógrafos incluso en un pueblo de 1.000 habitantes perdido en las montañas austriacas... Pensaban que respirarían tranquilos. Con la llegada de Kaká y, sobre todo, la de Cristiano Ronaldo, el responsable de seguridad del club, Julio Cendal, ha dejado de hacerlo. Tanto que ha tenido que volver a replantearse todo el sistema de seguridad.
Lo ha hecho con un su habitual refrán: "reforzar, prevenir y adelantar". Lo ha hecho después de ver cómo se mueve Cristiano Ronaldo -Cendal estuvo en Roma estudiando las medidas de seguridad del estadio para la Liga de Campeones, ya que el año que viene el Bernabéu será la sede de la final- y de paso le echó un ojo al portugués; lo ha hecho teniendo en cuenta hasta los detalles sentimentales. Sostiene que no es lo mismo un jugador casado (como Beckham o Kaká) que uno soltero (Cristiano).
El club prohibía a Beckham utilizar guardaespaldas privados en los desplazamientos del equipo. Lo mismo hará con Cristiano y con Kaká. En Chamartín ya han calculado que se necesitará el doble de personal de seguridad para atender a las nuevas estrellas. Si a Beckham le protegían tres o cuatro personas, más otros tantos de paisano que el club contrataba en las distintas ciudades en las que jugaba el equipo (más si eran Sevilla y Valencia), ahora esa cifra (y también los costes) se duplicarán. De un total de ocho empleados de seguridad se pasará a un cuerpo de 16 profesionales.
La prevención y antelación en la que hace hincapié Cendal, le ha llevado ya a reunirse varias veces con los empleados de seguridad del aeropuerto de Barajas para estudiar las medidas a adoptar cuando aterricen Kaká y Cristiano. Dependiendo de la Terminal a la que lleguen se adoptará un plan de seguridad distinto.
También ha estudiado -a través de algunos vídeos- las instalaciones en las que el Madrid realizará la pretemporada (a unos 30 kilómetros de Dublín) entre el 13 y el 22 de julio. Mientras que en Irdning el hotel-castillo de los jugadores era bastante accesible, el castillo en el que se alojarán en Irlanda se ha calificado en el club como "una finca de toros bravos". Es decir, hay muchos controles de seguridad antes de poder acceder a los jugadores.
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