El antifranquismo homenajea a uno de sus iconos, Miguel Núñez
La larga e intensa vida de uno de los iconos de la lucha antifranquista, Miguel Núñez (Madrid, 1920-Barcelona, 2008) fue objeto ayer de un cálido homenaje en el teatro Romea. Tras participar como voluntario en la guerra, conoció la cárcel, las torturas en comisaría y el exilio. Diputado por el PSUC entre 1977 y 1982, se dedicó posteriomente a la cooperación con los países del Tercer Mundo con el objetivo de lograr, como se dijo en el acto en palabras suyas, "un mundo en que para todos haya pan y rosas".
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