Elecciones europeas
Cuando usted esté leyendo esto ya se sabrá el resultado de las elecciones europeas. A riesgo de que estas palabras queden antiguas antes de ser impresas quisiera enlazar algunas reflexiones. La campaña ha estado dominada por asuntos nacionales. No es una maldad intrínseca de los candidatos ni un problema de los periodistas. Es que resulta que a los ciudadanos les interesa más lo nacional. Por mucho que se hable de la importancia de la legislación europea en la vida cotidiana lo cierto es que políticos y periodistas prefieren los temas nacionales en todos los países de la Unión por el mero hecho de que es lo que le interesa a la gente. Así que no hay que lamentarse. Incluso hay veces que uno oye a los candidatos decir lo importantes que son estas elecciones y entran ganas de decir "será para ti". La gente sabe que no elige un gobierno, que luego la tradición europea es el acuerdo y el consenso entre los países y que al final pesa más la habilidad diplomática en las cumbres europeas que la correlación de fuerzas en el Parlamento europeo. Es cierto que si se pone en marcha el Tratado de Lisboa la Eurocámara tendrá más competencias, pero los partidos tienen que entender que a los ciudadanos no les interese en exceso lo que allí ocurre.
La campaña ha estado dominada incluso por asuntos laterales. La cosa empezó con el uso del Falcón por el presidente Zapatero para ir al mitin de Dos Hermanas, hasta que la Junta Electoral se ha declarado incompetente ante el recurso del PP. Es conveniente que el presidente tenga las medidas de seguridad necesarias, incluido el uso del avión. Debe tener escoltas, asistentes y estar en todo momento conectado para ejercer su función lo mismo cuando va a un mitin, cuando está de vacaciones en Doñana o cuando usa su despacho oficial. Es indiferente a tales efectos si está en viaje de partido o de Gobierno. Pero no es menos cierto que cuando se use el avión para un fin privado el partido debe pagarlo. Es justo establecer esa diferencia entre lo público y lo privado. De igual manera cabe decir del uso de vehículos oficiales para fines particulares sean del partido o sea ir a misa, motivo aducido por Mayor Oreja. No creo que haya mucha diferencia entre ir a misa en coche oficial y a un mitin en avión oficial.
El PP ha pretendido durante toda la campaña ensuciar la imagen de Manuel Chaves con un tema absurdo, cogido por los pelos. El PP accedió a un expediente oficial y ha montado con la ayuda de costumbre toda una campaña contra la honestidad del vicepresidente tercero. Aunque sea una manera de tapar el caso Gürtel no hay caso. No hubo lucro ni beneficio ni nada irregular por parte de Chaves. Y en el caso Gürtel hay imputados un importante número de diputados, consejeros, ex consejeros, dirigentes del PP y un presidente en ejercicio. Ha sido amplificado por la contienda y por el rencor de un periódico hacia Manuel Chaves. Como ya lo explicó en estas páginas con maestría Román Orozco no voy a repetir.
Avanzada la campaña se ha visto que Mayor Oreja es muy de derechas, como reconocen los asesores del PP. Le sale de dentro la defensa a los disparates de los obispos. De la misma manera hubiera sido mucho mejor candidato Ramón Jáuregui que Juan Fernando López Aguilar. A la moderación e inteligencia del primero se antepone la demagogia del segundo. El resultado de las elecciones será leído en clave interna. La posible victoria del PP se medirá en función de su tamaño "con la que está cayendo" como se dice ahora. Según Pedro J. menos de 10 puntos de diferencia sería un fracaso para Rajoy. En cualquier caso la gente no se moviliza igual que si fueran generales y hay veces que a la hora del voto da rienda suelta a la extravagancia, motivo por el cual llegarán al Parlamento Europeo diputados extraños. No hay que olvidar que la lista de Ruiz Mateos sacó dos escaños. Por último, está por demostrar que la circunscripción única sirve para que IU y UPyD mejoren su representación.
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