La feria de videoarte Loop sortea la crisis en su séptima edición

Siempre ha sido más un punto de encuentro e intercambio profesional que una feria pura y dura, de modo que la crisis prácticamente no la ha afectado. La feria de videoarte Loop, que ha reunido durante tres días a 36 galerías en el hotel Catalonia Ramblas de Barcelona, se clausuró anteanoche entre la satisfacción de participantes y organizadores. Estos últimos, especialmente contentos porque están a punto de dar el salto a Estados Unidos con una exposición que reunirá en el Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles unos 60 vídeos estrenados en la feria a lo largo de sus siete ediciones. Según los directores de Loop, los galeristas Carles Duran, de Senda; Emilio Álvarez, de Àngels Barcelona, y Llucià Homs, esta colaboración confirma la voluntad de "fomentar proyectos de colaboración con organizaciones, universidades y museos de todo el mundo para contribuir a consolidar el papel de Barcelona en el panorama artístico contemporáneo".

Los visitantes de la feria han sido unos 4.000, cifra parecida a la de la dición anterior, y según la organización, "las ventas fueron más de lo esperado e incluso algo más que el año pasado: una cuarentena, sin contar los tratos que se cierran en los meses posteriores a la feria". También se vendió una de las obras más caras del evento (20.000 euros), Civilization, de Marco Brambilla. Los organizadores se mostraron satisfechos con la presencia de profesionales y representantes de centros como el MOMA, el Pompidou, la Tate Modern y los FRAC franceses.