La autovía A-2 sigue cortada en Montmaneu tras 50 días de cierre

Ayer se cumplieron 50 días del cierre de la autovía A-2 en dirección a Lleida por riesgo de desprendimientos en un talud existente a la salida del túnel del Violí, en el término municipal de Montmaneu (Anoia). El Ministerio de Fomento, titular de la vía, dice que aún no puede anunciar una fecha para la finalización de los trabajos que se están realizando y que, por tanto, la carretera permanecerá cerrada hasta que los técnicos garanticen que los automovilistas no corren ningún peligro.

Desde que se produjo el corte de la carretera, el pasado 12 de abril, el tráfico que circula en dirección a Lleida es desviado por un tramo de seis kilómetros de la antigua N-II que discurre entre Porquerisses y el complejo de la Panadella. Al tratarse de un punto conflictivo de la autovía, con una densidad media de más de 30.000 vehículos diarios, esta situación origina en algunos momentos retenciones y largas colas de vehículos, principalmente de camiones, ya que sólo pueden utilizar un carril de la carretera.

El Ministerio de Fomento aún no sabe cuándo podrá abrir la carretera

Un portavoz de la Delegación del Gobierno en Cataluña manifestó el viernes que la complicación de las obras que se están llevando a cabo para estabilizar el terreno impide predecir su duración. Decenas de operarios trabajan en el talud para evitar los movimientos de la montaña y que en el futuro caigan materiales en la calzada. Los técnicos aseguran que los trabajos son lentos porque se están retirando miles de toneladas de tierra y rocas para aumentar la inclinación de la montaña y reducir su peso y volumen.

El titular de Fomento, José Blanco, ha anunciado la apertura de una investigación para determinar responsabilidades sobre las causas de los desprendimientos. Los municipios de la Segarra afectados por el corte de la autovía han expresado su malestar a los responsables de Fomento por la excesiva duración de las obras y han exigido una solución definitiva. El pleno de la Diputación de Lleida aprobó la semana pasada una moción que insta a Fomento a reabrir el tráfico de la carretera con urgencia y garantías para "minimizar el impacto económico de la situación actual" y evitar las molestias a los usuarios. Los transportistas de Lleida han solicitado, sin éxito, la gratuidad de la autopista para los camiones si el corte se prolonga.