"Juntos, nadie puede pararnos"

Los Lakers se reservaron la mejor versión de su camaleónico juego para rematar en Denver su clasificación para la final de la NBA por segundo año consecutivo. Un rotundo 92-119 fue el resultado de un encuentro que dominaron de cabo a rabo y en el que por fin lograron acercarse al excelente nivel de juego que demostraron mediada la temporada regular, cuando obtuvieron sus éxitos más sonados en Boston y Cleveland. "Somos realmente un equipo muy difícil de ganar cuando utilizamos todas las armas que tenemos. Si no sólo nos centramos en Kobe Bryant y en mí, nadie puede pararnos porque tenemos un equipo realmente bueno y así es como vamos a ganar", declaró Pau Gasol tras contribuir con otra excelente actuación al triunfo que estableció el 4-2 definitivo y cerró la final del Oeste en Denver sin necesidad de que tuviera que recurrirse al séptimo partido.

Bryant: "Ganamos en experiencia a medida que asimilamos tantas dificultades"

De esta forma, los Lakers dispondrán de más tiempo para preparar el primer partido de la final, el jueves 4 de junio (3.00 de la madrugada del viernes hora española). Su rival será el vencedor de la final de la Conferencia Este, en la que esta madrugada Orlando y Cleveland dirimían su sexto partido. Los Magic de Dwight Howard dominaban la serie por 3-2. Si el rival de los Lakers fuera el equipo de Orlando, la final empezaría en Los Ángeles; si fueran los Cavaliers de LeBron James, empezaría en Cleveland.

El partido en Denver reconfortó a los Lakers. Diríase que aprendieron la lección de las semifinales de Conferencia en las que perdieron el sexto partido en Houston por 15 puntos de diferencia y tuvieron que resolver en el séptimo y deciviso partido en Los Ángeles. Esta vez no concedieron la menor posibilidad a los Nuggets, que sólo consiguieron adelantarse una vez en un marcador que se les puso muy cuesta arriba desde el primer minuto.

Kobe fue implacable. Sus 35 puntos, seis rebotes y 10 asistencias, junto a los 20 puntos, 12 rebotes y seis asistencias de Pau Gasol, destrozaron a la defensa de los Nuggets. Ariza fue otro de los jugadores clave, especialmente en los dos primeros cuartos, en los que además de frenar con acierto a Carmelo Anthony sumó 13 de los 17 puntos con los que concluyó. Odom, por el contrario, fue de menos a más para acabar con 20 puntos. Una muestra de la concentración con la que actuaron los Lakers fueron los 24 puntos que anotaron sin un solo fallo desde la línea de tiros libres, además de su notable acierto en el tiro de campo: 57%. Los Lakers han necesitado 18 partidos de playoff para eliminar a Utah, Houston y Denver y plantarse en la final, tres partidos más que el año pasado. "Está siendo muchísimo más duro esta vez, mucho más físico; un desafío mental para nosotros. Pero estamos ganando en experiencia a medida que tenemos que asimilar tantas dificultades emocionales", declaró Kobe Bryant.

Los Lakers llegan a la final por 30ª ocasión en su historia. Hasta ahora suman 14 títulos. Esta vez intentarán no quedarse a las puertas del 15º, como sucedió el año pasado, cuando perdieron ante los Celtics de Boston. La última vez que lograron el título fue en 2002 tras vencer en la final a New Jersey Nets.