Nunca os olvidarán
Los niños que ayer participaron por primera vez en su vida en el recibimiento a un Barcelona tricampeón no olvidarán nunca estos días. Si perseveran en su fe azulgrana, pasarán por malos momentos, derrotas inesperadas, ilusiones frustradas, pero siempre les quedará Roma: el Estadio Olímpico, y el 2-0, con goles de Eto'o y Messi, al Manchester de Cristiano Ronaldo.
Nunca olvidarán al Barça de Guardiola, que en su primera temporada como entrenador del club en el que jugó desde niño y en el que fue recogepelotas, consiguió la triple corona; y recordarán con ironía que llegaron a estar convencidos de que siempre sería así, que su equipo ganaría todas las competiciones. Uno se hace mayor cuando comprende que eso es imposible: ocurre hacia los seis o siete años. A partir de ese momento, el recuerdo siempre superará a la realidad. Pero sus padres tampoco olvidarán que hubo un día en el que fue universalmente reconocido que el Barcelona era el mejor equipo del mundo, y que ello se produjo un año después de que, tras perder por 4-1 en el Bernabéu, ellos mismos llegaran a pensar que era el peor.
Entre entonces y Roma hubo una moción de censura contra el presidente Laporta, que quedó colgando de un hilo, lo que le llevó a jugarse el todo por el todo: nombró entrenador del primer equipo a un hombre de 37 años sin ninguna experiencia en Primera que 10 antes había declarado que si un día llegara a sentarse en el banquillo del Camp Nou aplicaría el modelo que en los años noventa había implantado Cruyff, y al que, aparte de por las cuatro ligas consecutivas, "se le recuerda por su estilo, por el toque, con el sello tan especial". El sello del Barça de Xavi, Iniesta y los demás: tocar y salir, tocar y salir; en velocidad, buscando el desmarque. Muchos tratarán de imitarlo ahora, pero es más fácil decirlo que hacerlo.
Uno de los efectos de los éxitos de este Barça es que neutraliza a los resultadistas: la mitad de los 18 campeonatos de Liga y los tres de Champions ganados en su historia lo han sido en los últimos 20 años: desde que se implantó ese estilo.
Y por ese estilo de ganar será recordado por los aficionados al fútbol de todo el mundo, y no sólo por los forofos.