Rajoy pone a Galicia como ejemplo para "el cambio" en España
Acusa al Gobierno de mentir primero sobre la crisis y ahora sobre la gripe A
Alberto Núñez Feijóo, flamante nuevo presidente de la Xunta, es el modelo. Lo admite el presidente nacional del PP en cada visita a Galicia. Así que el maestro sigue ahora las notas de su pupilo -ayer, "austeridad, crédito, bienestar y empleo"- para evidenciar, que el relevo también es posible en La Moncloa.
Con ese objetivo, regresó anoche Mariano Rajoy al pabellón de Os Remedios de Ourense, lugar donde había cerrado el último mitin de las elecciones gallegas que le concedieron oxígeno para seguir al frente del PP. "El cambio que empezó en Galicia, seguirá el 7 de junio, y cada vez el otro cambio está más cerca", vaticinó Rajoy. En un corrillo de periodistas previo, se permitió anticipar una victoria con "entre cinco y seis puntos de ventaja". "No me fío, más bien me río de las encuestas", ironizó.
Tras colocar su mensaje optimista, retomó su paseo por las calles de la ciudad. Otra tarde más sin aceptar preguntas de la prensa, el día en que la fiscalía pidió dos años de cárcel para el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.
La mayor carga de profundidad la reservó sin embargo para el mitin, ante 3.000 personas. Rajoy acusó directamente al Gobierno de "mentir primero sobre la crisis y ahora también sobre la gripe A". "La ministra de Defensa ocultó el brote y permitió la visita de unos niños [al cuartel de Hoyo de Manzanares donde se ha diagnosticado la enfermedad a decenas de soldados], lo ocultó a Sanidad", censuró con tono grave el líder del PP.
Luego citó el vídeo del PSOE -una recopilación de testimonios intolerantes sobre la inmigración o la homosexualidad de supuestos sacerdotes, jóvenes, y comerciantes que simpatizan con la derecha- sin darse por aludido, pero amparó la denuncia de una "asociación de pequeños empresarios" y acusó a los socialistas "de insultar a los emprendedores".
Feijóo, figura emergente en el partido, eludió el papel de telonero. Sucedió a Rajoy para esgrimir, una a una, sus recetas contra la crisis: austeridad, crédito para empresas y despilfarro cero. Cerró el acto el candidato Jaime Mayor Oreja, quien denunció, junto a la económica, otra "crisis moral" que afecta al Gobierno y a "la ministra que defiende que un feto de 13 semanas no es un ser humano". Y se escandalizó, aunque "sin disponer de pruebas" porque la candidatura de II-SP "con un amigo de los terroristas al frente" concurra a las elecciones.
Expulsión de inmigrantes
Por su parte, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras (PP), eligió un barrio del área metropolitana de Barcelona con un alto índice de población extracomunitaria para reclamar la expulsión inmediata de los inmigrantes en situación irregular que hayan cometido algún delito, aunque sea de carácter menor. El candidato, que ocupa el cuarto puesto de la lista, no especificó si la medida debería aplicarse en caso de condena firme o por el mero hecho de su detención. También reclamó el regreso a sus países de los inmigrantes en paro.
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