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Reportaje:Motor

Un Golf a escala reducida

El nuevo Volkswagen Polo recoge la imagen y calidad de su hermano mayor y es un utilitario muy refinado - Incluye ESP de serie y estrena motores TDi a la última - Sale en septiembre

Marcos Baeza

La quinta generación del Polo se parece más que nunca al Golf, por fuera, por dentro y al volante. Al igual que su hermano mayor, el nuevo Volkswagen (VW) resalta por su imagen y calidad, y se sitúa como uno de los modelos más refinados de su tamaño. Además, estrena los nuevos motores turbodiésel del grupo alemán, que sorprenden por su bajo consumo y emisiones. Y es uno de los pocos utilitarios que incluyen de serie control de estabilidad ESP.

El Polo 2009 se producirá en la factoría de VW en Landaben (Navarra), y junto con el Audi Q3, que se fabricará en Martorell, ayudará a mantener puestos de trabajo en España. En septiembre llegará la carrocería de cinco puertas, y a final de año la de tres, que mantendrá la misma arquitectura y no mostrará una silueta más baja y deportiva, como sucede en el Seat Ibiza.

Los precios no están definidos, pero se espera que esté disponible a partir de unos 12.000 euros. El equipamiento se estructura en dos acabados, Advance y Sport. El primero incluye ya ESP, seis airbags y radio CD/MP3; el Sport suma climatizador y llantas de aleación.

Más largo y ancho que el actual, pero también más bajo, el nuevo Polo muestra una estampa más deportiva y un empaque superior. El diseño lo identifica claramente con el Golf y aporta una imagen sobria y elegante. Ahora mide 3,97 metros, 5,4 centímetros más. Y este estirón, junto a su mayor anchura, ayudan a ofrecer un habitáculo más amplio: en las plazas traseras pueden viajar adultos con mayor confort y el maletero tiene 280 litros, 10 más. También resalta el salpicadero, con materiales mullidos y una imagen casi idéntica a la del Golf.

La base mecánica es la misma del Ibiza, aunque con suspensiones más suaves y un enfoque más confortable. Como ocurre en el Seat, este chasis aporta el tacto y aplomo de un coche más grande. El Polo 2009 circula con eficacia y comodidad por cualquier carretera y está bien insonorizado. Equipa ejes más anchos que mejoran la estabilidad, y una carrocería más rígida que, entre otras cosas, se deforma un 50% menos en la zona de los pies cuando se producen choques frontales, y un 20% menos en los laterales.

El  Polo 2009 recuerda al Golf, tanto en la carrocería como en el interior.
El Polo 2009 recuerda al Golf, tanto en la carrocería como en el interior.

Propulsores 1.6 TDi con consumos mínimos

El Polo incorpora los nuevos motores turbodiésel del grupo VW. Son tres 1.6 TDi, con 75, 90 y 105 CV, que sustituyen a los actuales 1.4 y 1.9 TDi, y mejoran su rendimiento, suavidad y sonoridad. Los tres incluyen raíl común y filtro de partículas, y destacan por sus bajos consumos y emisiones: 4,2 litros de media y 109 g/km de CO2 en todos. Aparte del Polo, se ofrecerán en el Golf, en los Seat Ibiza y León, y en los Skoda Fabia y Octavia. La versión de 90 CV puede completarse con el paquete Bluemotion, que incluye sistema Start/stop y otros avances para reducir el consumo, y logra unas cifras mínimas: 3,6 litros y 96 g/km. En 2010, esta versión Bluemotion se reemplazará por otra con motor 1.2 TDi de 75 CV y resultados aún mejores: 3,3 litros y 87 g/km. Además, hay dos motores de gasolina: 1.2 de 70 CV (5,5 litros y 128 g/km) y 1.4 de 85 CV (5,9 y 139). Sin embargo, el más interesante es el nuevo 1.2 TSi turbo de 105 CV, que llegará a principios de 2010, que sorprende por su empuje y gastará sólo 5,5 litros. Todos llevan cambio manual de cinco marchas, salvo el 1.2 TSi, que tiene seis. Y los 1.4, 1.2 TSi y 1.6 TDi de 90 CV pueden incorporar el automático DSG de siete velocidades.

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Sobre la firma

Marcos Baeza
Redactor de Motor, especializado en producto y tecnología. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS, desde 1998, ligado siempre al automóvil. Sigue la actualidad del sector, prueba los nuevos modelos que llegan al mercado y analiza las tendencias y tecnologías asociadas, como la nueva movilidad eléctrica.

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