Türkan Saylan, encarnó la 'nueva mujer' de Turquía
Cuando encabezó hace dos años las multitudinarias marchas de protesta contra la elección del primer presidente islamista en la historia de la Turquía Moderna decenas de miles de mujeres siguieron sus pasos con los cabellos al viento. La doctora Türkan Saylan llevaba ya entonces más de una década luchando contra el cáncer de mama que el lunes 18 de mayo acabó con su vida. Nacida hace 74 años en Estambul, Saylan encarnaba como pocas mujeres de su país el ideal de liberación de las ataduras de la tradición otomana -el velo islámico y la sumisión al orden patriarcal- propugnado por el fundador de la República, Mustafá Kemal, "Atatürk". Su obra ha quedado plasmada en miles de artículos sobre medicina, educación y feminismo y en su autobiografía El sol sale hoy con esperanza.
Como especialista en dermatología y profesora de la Facultad de Medicina de Estambul dirigió una campaña nacional para erradicar la lepra en Turquía, por la que recibió en 1986 el Premio Gandhi en India. Pero permanecerá en la memoria de sus compatriotas sobre todo como fundadora de la Asociación de Apoyo a la Vida Moderna (ÇYDD, en sus siglas en turco), una ONG que ha otorgado desde 1989 más de 16.000 becas para que cursen secundaria las niñas pobres mejor dotadas para los estudios. La ÇYDD entrega cada año libros a miles de alumnas y ha construido escuelas y residencias de estudiantes. A estas actividades contribuyen con su trabajo más de 20.000 voluntarios.
La agencia oficial de noticias turca Anatolia recordó tras su fallecimiento que el presidente Ahmet Necdet Sezer, procedente del aparato kemalista del Estado, designó a Saylan durante su mandato (2001-2007) como vocal del Consejo de Educación Superior, el organismo que supervisa el funcionamiento de las universidades turcas. Y que fiscaliza la prohibición del uso del velo musulmán en los campus. No fue ratificada en el puesto por el actual jefe del Estado, el islamista Abdulá Gül.
Saylan cobró notoriedad política en 2007 durante la ola de protestas de los sectores laicos de la sociedad contra la concentración de poder en manos del Partido de la Justicia y el Desarrollo. Esta formación de base islamista controlaba ya entonces el Gobierno y el Parlamento y pretendía hacerse también -como finalmente logró tras arrasar en las elecciones legislativas- con la presidencia de la República. En aquella época se sumó a la corriente de intelectuales turcos que defendían una salida para la crisis política "sin golpe de Estado ni sharia [ley islámica]".
Un mes antes de su muerte, la policía registró su casa en Estambul y varias de las oficinas de su ONG dentro de la investigación del caso Ergenekon, una trama en la que han sido detenidos varios ex generales acusados de intentar derrocar al Gobierno.
"El Estado le debe disculpas", aseguró un responsable del ÇYDD en su funeral. Miles de turcos acudieron a despedir a Türkan Saylan el martes. "Turquía es y será laica", gritaban en la mezquita de Tesvikiye, en el corazón de la orilla europea de Estambul.
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