En la locura, gana la Penya

Un partido extraño, con ataques furibundos, a veces precipitados e imprecisos, a veces demoledores. Así fue el segundo de los play offs. Terreno abonado para la Penya, que ganó al Madrid y forzó el tercer y definitivo partido, en Madrid, el próximo sábado.

Cuatro triples, dos por bando, empezaron a marcar la particularidad del partido. La irrupción de Ricky Rubio, espectacular, hasta el punto de que a veces hasta sus compañeros se ven desbordados por su velocidad de movimientos y ejecución, cambió los derroteros de un marcador que desequilibró Raúl López con dos triples consecutivos (10-18). El base llamado a estar en la NBA la próxima temporada impulsó a su equipo (24-22). Pero los fenómenos extraños no habían concluido. De repente, Massey se erigió en una especie de LeBron James. Las metió de todos los colores, un triple, dos contraataques, una bajo el aro: nueve puntos seguidos, aderezados con un triple de Tomas.

El Madrid volvió a abrir hueco (28-35). Nada, sobre todo en un partido tan loco. Volvió a la carga Ricky y de su garra se contagió hasta Karl, que se marcó un triple inverosímil sobre la bocina y desde el centro de la cancha (48-44). Tan inverosímil como el que anotó Sonseca al final del tercer cuarto (67-61). Antes, el Joventut lo volvió a pasar mal. Karl y Laviña, en un exceso de fogosidad, cometieron un sinfín de faltas y el Madrid se fue a la línea de tiros libres muy pronto. Lo contrario sucedió en el último cuarto, resuelto por el Joventut gracias precisamente a eso, a los tiros libres.