La Junta indemnizará a una madre por retirarle la custodia de sus hijas
El TSJA ordena resarcir a la familia biológica con 140.000 euros
La Junta de Andalucía tendrá que indemnizar con 140.000 euros a la familia de Carmen Espejo, una madre sevillana a la que Bienestar Social retiró indebidamente la custodia de sus dos hijas en el año 2000. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ordenado al Gobierno andaluz que indemnice a cada una de las niñas con 40.000 euros por los daños morales que les causó estar separadas de su madre durante seis años, hasta que la Audiencia de Sevilla anuló el desamparo. Además, el TSJA ordena indemnizar a la madre y a la abuela de las niñas con 20.000 euros para cada una.
Aunque la sentencia es favorable a Carmen Espejo, la compensación económica queda muy lejos de los 1,8 millones que ella reclamaba. Su abogado anunció ayer que interpondrá un recurso de casación ante el Tribunal Supremo para que corrija lo que, en su opinión, es una sentencia "absolutamente miserable, desproporcionada y ridícula".
La mujer recurrirá por considerar "ridículo" el importe de la compensación
"Espero que el Supremo estudie el caso y facilite a esta familia una indemnización justa, suficiente y que les permita asegurar el bienestar de esas hijas que han sufrido tanto", señaló el abogado. El letrado comparó este montante con los 100.000 euros que la Fiscalía ha solicitado para la menor de Camas que mantenía una relación con Miguel Carcaño, presunto asesino de Marta del Castillo, y fue entrevistada por varias televisiones que no preservaron su intimidad.
En opinión del TSJA no hay duda de que las niñas "no estaban en situación de desamparo", por lo que la Junta "se debió abstenerse de intervenir sobre la guarda y custodia". Además, la sentencia recoge que la retirada de la custodia se prolongó "excesivamente" por el retraso de la Administración en el envío de la documentación requerida por los jueces. Por eso, los magistrados del alto tribunal andaluz consideran que la Junta "debe responder por los daños causados", pero creen que la cuantía solicitada por el abogado de Espejo es "manifiestamente desproporcionada".
Para la mujer, sin embargo, no hay dinero que sirva para "pagar el sufrimiento" que dice haber pasado durante el tiempo que vivió sin sus hijas. "Seis años sin ver a mis hijas, llorando día y noche, sin poder dormir", declaró ayer a la agencia Efe tras conocer la sentencia del TSJA. Según Espejo, la Junta "nunca" le contó las razones que le llevaron a retirarle la custodia de las niñas. "Luego me explicaron en el juzgado que yo las maltrataba, que las tenía desasistidas. Y eso no era verdad", señaló la mujer. Ahora, asegura, sólo quiere "recuperar los años perdidos".
La Junta de Andalucía declaró a las niñas en desamparo en abril de 2000. La menor de las hermanas, que entonces tenía cuatro años y padecía una minusvalía psíquica, ingresó en un centro de menores, mientras que la mayor fue acogida por una familia de Bollullos de la Mitación en régimen preadoptivo.
La Audiencia provincial dictaminó en 2005 que la situación de las menores cuando fueron separadas de su familia no podía calificarse como desamparo, por lo que ordenó que fueran devueltas a su madre. El informe realizado por el psiquiatra Pedro Benjumea determinó que las heridas que presentaba la menor, y que habían motivado la retirada de la custodia, respondían al síndrome de Cornelia, una enfermedad genética que le causó las lesiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.