"El cuerpo me pide ganar"

A menos de un minuto para la conclusión de la sesión de clasificación de MotoGP del Gran Premio de Francia, Jorge Lorenzo circulaba ayer por el circuito de Le Mans subido a su Yamaha M1 y contento como unas pascuas. Pero su expresión cambió por completo cuando llegó al parque cerrado y se dio cuenta de que Juanito Llansà, uno de sus mecánicos de confianza, le esperaba en la parcela reservada al segundo clasificado. Lorenzo se quitó el casco de mala manera y renegó en voz baja. A su lado ya estaba aparcada la Honda de Dani Pedrosa, que en el último parcial de la última vuelta, en su último intento, se adjudicó su primera pole position de la temporada y hoy arrancará el primero, por delante del mallorquín y de Casey Stoner, que cerrará la primera línea de la parrilla. Valentino Rossi saldrá el cuarto tras haber solucionado los problemas que le dio su Yamaha en las dos sesiones de ensayos libres. Con los cuatro mejores pilotos de los últimos tiempos separados por poco más de una décima, se avecina una carrera de traca.

Le Mans recibe la cuarta cita de un campeonato que echa chispas. Las tres pruebas anteriores las han ganado motoristas distintos, circunstancia que se repite en las pole. Stoner ganó en Qatar, Lorenzo en Japón y Rossi en Jerez; ahora le toca a Pedrosa liarla un poquito más. El piloto catalán, una roca a nivel psicológico, ha conseguido olvidarse de la lesión de rodilla que le ha martirizado este invierno. Con tres podios y una pole en el arranque del año, ni Valentino Rossi le esperaba tan pronto, reconoció ayer. "El cuerpo me pide ganar y me da igual si es escapándome o en el cuerpo a cuerpo", sentenció Pedrosa.

Sete Gibernau no formará en la parrilla de MotoGP debido al accidente que sufrió durante la segunda sesión de ensayos libres de ayer, en el que se volvió a fracturar la clavícula izquierda. Tras pasar por la clínica del circuito, Sete volvió a Barcelona para ser operado.