Un acusado del doble crimen de Cambados tiene coartada en Francia

El camarero de nacionalidad vascofrancesa, Yohan Piedagnel, no pudo participar en el brutal ajuste de cuentas por narcotráfico que acabó, en diciembre de 2005, con la vida de los primos Ricardo y José Angel Feijoo en Cambados, según la investigación que la Policía francesa dio a conocer ayer en el juicio por el doble asesinato. Piedagnel, de 30 años, permanecía en prisión preventiva desde hace tres años, acusado de comprar varios litros de gasolina que se usaron para prender fuego a los cuerpos de las víctimas después de que recibiesen, cada una, tres disparos en la cabeza.

Un empleado de la gasolinera Copacabana de Cambados, donde fue adquirido el combustible, había reconocido a Piedagnel tras su detención en 2006, pero el primer indicio en su contra fue una llamada telefónica efectuada desde la cafetería de Hendaya donde trabajaba. Estas pruebas fueron desmontadas ayer con el testimonio de un policía galo que aseguró que el acusado había trabajado esos días, versión que fue corroborada por el propietario del establecimiento y varios clientes.

También testificó el director de una sucursal bancaria de Hendaya para certificar que el día de los crímenes Piedagnel efectuó una operación en el banco que sólo podía realizar él personalmente. Estos testimonios llevaron ayer a la defensa a solicitar al Ministerio Fiscal la retirada de los cargos contra el acusado, que se enfrenta a una condena de 17 años de cárcel. El sicario francés Pierre Muñoz, que reconoció haber disparado contra las víctimas, ya exculpó a Piedagnel y advirtió al tribunal que no habían sido detenidas todas las personas que participaron en el doble asesinato.