Chévere regresa a Vigo con la obra de teatro 'Testosterona'
Después de seis años ausentes de la escena viguesa, y durante los que los Chévere se concentraron en la programación de la compostelana sala Nasa y en aventuras televisivas y cinematográficas, la compañía ha preparado a conciencia su esperado regreso. Lo hacen estos días con un amplio proyecto cultural que incluye dos semanas de permanencia en el Teatro Ensalle con Testosterona y un taller de transformismo para mujeres, Ser home por un día, que se desarrollará en la Casa das Mulleres durante la semana que viene (13 y 14 de mayo). A modo de aperitivo, el colectivo ofreció el pasado miércoles un concierto en la sala La Iguana con su última criatura, Os Dildos, una banda de punk rock con la energía de una batería y una guitarra y las voces a toda velocidad de Tito y Fran (Natalia Outeiro, Pajarito, y Patricia de Lorenzo) que entonan textos inspirados en el manifiesto Society for Cutting Up Men de Valerie Solanas, todo un clásico del feminismo radical de los años 60 versionado con líneas melódicas emparentadas con Sex Pistols, Ramones o Siniestro Total.
El dúo es también el protagonista de Testosterona, una propuesta escénica que está hoy y el fin de semana que viene en la cartelera del Ensalle. Según la compañía, un millar de espectadores asistieron a su estreno, en febrero de 2009 en Santiago. De Lorenzo y Outeiro se meten en la piel de dos estereotipos masculinos "para demostrar que el género es un traje social que se puede modificar", indica Xesús Ron, partícipe en la gestación colectiva de la obra para la que las actrices tuvieron que aprender a tocar los instrumentos, que manejan al mismo tiempo que cantan, ya que incorporan la actuación de Os Dildos a la puesta en escena.
"Facilón y televisivo"
La masculinidad del mundo del rock les sirve en bandeja un código gestual corporal del que se valen para atrapar a la audiencia con un tipo de humor que describen como "facilón y televisivo", aunque a renglón seguido la obra se adentra en vericuetos existenciales bastante más complicados. La música en directo, el travestismo y el vídeo intervienen para acercar al público a líneas de pensamiento sobre el cuestionamiento de la identidad sexual y el género.
En este sentido, los talleres de experiencia que realizan con mujeres sirven a las actrices de Chévere como un programa intenso de entrenamiento, ya probado con éxito en varias localidades del país. "Este cambio de papeles es un ejercicio de tolerancia que nos enseña muchas cosas sobre la condición humana", no duda en asegurar Patricia De Lorenzo.
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