Falsedades contra Pérez
Según el juez, Calderón quiso implicar al ex presidente del Madrid en el fraude electoral
Dice el juez Valentín Sanz Altozano que las pruebas que obran en su poder le llevan a presumir que nada más sentarse en el sillón presidencial del Madrid, Ramón Calderón alentó a sus colaboradores a que aleccionaran a una secretaria del club para que declarase en un juzgado procurando "ensuciar la imagen pública de Florentino Pérez" con "un relato que resultó falso en su integridad".
El juez señala que los colaboradores de Calderón persuadieron a la secretaria Mónica Bermúdez para que dijese en el juzgado que llevó "una caja con votos por correo al edificio de ACS", la empresa que preside Florentino Pérez, implicando en la trama de falsificación de votos al ex presidente.
Las relaciones entre Calderón y Pérez nunca fueron dulces a pesar de que ambos compartieron junta directiva entre 2004 y 2006. De las tensiones que se generaron en los comicios presidenciales de 2006 resultó un enredo jurídico que no se resolverá hasta mucho después de las elecciones previstas para el 14 de junio, si es que se celebran.
El auto destaca la "multiplicación sorprendente de votos" en los comicios
El encargado de desatar este nudo gordiano es el juez Sanz Altozano, titular del juzgado número 25 de Madrid, que en el último auto que emitió, el miércoles, aclaró, para empezar, que durante el proceso electoral de 2006 se cometió "una masiva falsificación de votos por correo" que implicó a las candidaturas de Juan Palacios, Juan Miguel Villar Mir (la apuesta de Florentino Pérez) y Ramón Calderón.
Calderón, que demandó la nulidad del voto por correo, acaba siendo señalado por el juez como posible responsable del fraude que él mismo denunció. En su auto, Sanz Altozano deniega a Calderón el reclamo de personarse como parte acusadora y le cita a declarar en calidad de imputado por un presunto delito continuado de falsificación de documento privado. El Código Penal prevé penas de hasta dos años de cárcel.
El juez señala que "paradójicamente" parte de las falsificaciones fueron cometidas por la candidatura de Calderón. "Precisamente [esta candidatura] señaló públicamente los defectos de la normativa reguladora del voto por correo y presentó la demanda que dio origen al procedimiento ordinario (...) y a la nulidad de los votos emitidos".
Como denunció la Cope en 2007, el juez sostiene que cuando Calderón acudió a la vía penal para destapar la supuesta trampa, sus colaboradores fabricaron votos por correo falsos, favorables a Villar Mir, con el fin de que se pudieran "asegurar serios indicios de falsificación". El objetivo de Calderón, según el juez, fue que, ante la evidencia de fraude, la justicia declarase nulos los votos. Calderón calculó que si se recontaba el voto por correo perdía las elecciones.
El auto aclara que los votos falsos se reprodujeron sin la necesidad de los ayudantes de Calderón. La investigación apunta a falsificadores dentro del club, al que acusó del "desastre organizativo".
El auto señala: "El Departamento de Servicios generales del Madrid registró 6.678 votos por correo y, no obstante, la Junta Electoral le hizo entrega al notario de 10.511 votos (...) La sorprendente multiplicación se volvió a producir posteriormente, pues los 10.511 votos depositados en un almacén se convirtieron en 10.942 cuando se hizo el recuento en el juzgado".
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