Una vida
La palabra vida se parece a la palabra vía. Sólo cuando hemos vivido lo suficiente podemos comprender que se parecen tanto que son lo mismo, que la vida no es sino una vía hacia los otros, hacia los sentimientos de los otros. Esto es lo que he sentido como un fogonazo en mi cabeza, como una certidumbre luminosa, cuando iba en el tren, por la vía, leyendo la columna de Rosa Montero: Una vida. En alguna estación de algún lugar inefable su compañero de viaje Pablo Lizcano habrá sonreído, para siempre.
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