Nuevas críticas a los ERE
La debacle que está sufriendo el empleo ha provocado que se alcen numerosas voces, proponiendo las más variadas soluciones. El mercado de trabajo no parece estar respondiendo a la crisis y se hace patente la necesidad de su reforma. Por supuesto, patronal y sindicatos no se ponen de acuerdo sobre los cambios.
Los empresarios creen que es necesario dotar de "flexibilidad" al mercado laboral, muy rígido, heredero del proteccionismo franquista. Los sindicatos se muestran reacios a perder derechos adquiridos. Pero la recesión puede hacer que más de uno rehaga sus planteamientos.
Viejas discusiones saltan a la palestra como, por ejemplo, el "abaratamiento" del despido. Otro de los temas que está suscitando abundantes críticas son los expedientes de regulación de empleo (ERE), en especial, la necesidad de su autorización por la autoridad laboral.
Se trata de una antigua reivindicación. Hay quienes entienden que la intervención de la Administración, en estos casos, es contraria al derecho de libertad de empresa que reconoce la Constitución. Algunos juristas abogan por la eliminación de los ERE. Pero los sindicatos defienden la garantía que supone para el trabajador.
En nuestro ordenamiento, el despido colectivo (también la suspensión) debe tramitarse a través de un expediente de regulación de empleo, que debe ser autorizado por la Administración competente.
En este sentido, hay que señalar que la legislación europea impone la intervención de la autoridad laboral en los despidos colectivos, pero no exige que los autorice. Sólo requiere que le sean notificados, pudiendo la Administración proponer alternativas, menos lesivas de los derechos de los trabajadores. A estos efectos, la mayoría de los países europeos otorga a la Administración un papel de vigilancia, control y mediación, no de autorización.
En España, la intervención de la Administración en los ERE provoca que el control de su legalidad se atribuya a los tribunales de lo contencioso-administrativo, lo que puede suponer alargar el proceso años y años. Por ello se propugna un procedimiento más ágil que, garantizando en lo posible el interes de los trabajadores, permita una adaptación más flexible de los recursos de la empresa a los vaivenes del mercado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El temporal deja inundaciones en Málaga y mantiene en aviso naranja a cuatro provincias
Una oposición desnortada en la Comunidad Valenciana
La política de hijo único castiga a China: por qué la caída de la natalidad preocupa cada vez más al Gobierno
Ser (y siempre haber sido) el mejor del mundo: Duplantis habla del miedo, el ego y su futuro como atleta
Lo más visto
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- Acuerdo en Villamanín por el Gordo sin repartir: la comisión de fiestas cede más de dos millones por la paz del pueblo
- El alpinista Simone Moro sobrevive a un infarto a 5.000 metros y anuncia la creación de un servicio de rescate aéreo en el Karakoram de Pakistán
- Junqueras avisa de que la recaudación del IRPF es “imprescindible” para negociar los presupuestos de Sánchez e Illa
- Desaparecidos cuatro españoles de una misma familia de Valencia en un naufragio en Indonesia




























































