_
_
_
_
Reportaje:Televisión

Rumbo a lo desconocido

Un nuevo 'reality' de Cuatro pone a convivir a tres familias con tribus primitivas

Tres familias de Badalona (Barcelona), Toledo y Tenerife, tres tribus primitivas y tres destinos desconocidos. Éste es el punto de partida de Perdidos en la tribu, el nuevo reality de diez entregas que estrenará Cuatro mañana (22.15). Nuria Roca se pondrá al frente de este inquietante viaje en el que los Carrión-Roldán, los Molina-Herrera y los Recuero-Oliva abandonarán sus confortables vidas para enfrentarse a peligrosos animales, a sangrientos ritos ancestrales, a la climatología más hostil, a idiomas ininteligibles e incluso a curiosos estofados locales. ¿Objetivo? Convivir con algunas de las tribus más primitivas del planeta: los himba (Namibia), los mentawai (Indonesia) y los bushman (desierto de Kalahari) para convertirse en verdaderos miembros del clan y conseguir ser aceptados por él. Todas las familias deberán recibir el visto bueno del jefe o chamán. En caso contrario no podrán optar al premio: 150.000 euros repartidos entre las que mejor asimilen las leyes y costumbres de sus anfitriones.

Nuria Roca se coloca al frente de un inquietante viaje de tres semanas

Perdidos en la tribu es una versión del formato belga Ticket to the tribes adaptado por Eyeworks Cuatro Cabezas (Caiga quien caiga), que ya ha triunfado en Bélgica, Alemania, Holanda, Noruega, Nueva Zelanda y Australia. Ahora este espacio "adscrito a una de las tendencias de moda, la viajera", según Mariano Blanco, director de Programas de Cuatro, aterriza en España para dar una vuelta de tuerca "al género aventurero". "Después de Pekín express, desafío extremo y el reciente estreno de Viajeros callejeros, Cuatro ha vuelto a coger la mochila", añade el directivo.

Para Blanco, el nuevo concurso reúne una serie de ingredientes idóneos para confeccionar "un gran programa de televisión" como son "la emoción, el esfuerzo o la experiencia vital". A esta lista, Edi Walter, productor ejecutivo de Eyeworks Cuatro Cabezas, añade uno más: el choque de culturas. Porque ¿qué pasará si una tribu quiere entregar en matrimonio a una de las hijas de la familia? o ¿cómo reaccionarán los nativos si los invitados deprecian su comida, sus ceremonias o su hospitalidad?. Nuria Roca asegura que las tres familias han hecho "un gran ejercicio de valentía" por atreverse embarcarse en un viaje completamente "a ciegas".

Cada tribu deberá valorar positiva o negativamente los esfuerzos de los expedicionarios. "Son castigos duros pero la idea es que se integren más en la tribu", explica Hugo Tomás, director del programa, que recuerda el shock que experimentaron los himba cuando se toparon con "ciertos detalles occidentales" como un sujetador o vieron por primera vez a un hombre afeitándose. Las familias conocerán sus fallos y sus aciertos a través de un consejo tribal.

Respecto a cómo estas etnias milenarias y aisladas de la civilización aceptaron participar en un programa de televisión, pese a ignorarlo todo sobre el medio, Tomás dice que "están muy orgullosos de sus raíces y su cultura, y quieren mostrar al mundo cómo viven". Para poder trabajar sobre el terreno, el equipo de Perdidos... contó con la ayuda de traductores y con el apoyo de las embajadas de España en los países visitados.

Las tribus no recibirán compensación económica, aunque sí verán promocionada su cultura y forma de vida con la difusión de las imágenes, muchas de ellas grabadas por las propias familias.

Escena de <i>Perdidos en la tribu,</i> con la familia Carrión-Roldán.
Escena de Perdidos en la tribu, con la familia Carrión-Roldán.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_