La Sinfónica de Galicia brilla en el estreno de 'Angelus Novus'
La Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) estrenó Angelus Novus, de Sebastiá Torrent, Premio Andrés Gaos 2007. Obra muy compleja, inspirada en cuadros de Paul Klee y escrita muy minuciosamente, su resultado final es de muy agradable escucha, con creación eficaz de ambientes sutilmente diferenciados, buena variedad rítmica, gran riqueza tímbrica y breves apariciones melódicas.
Kaori Muraji hizo una versión algo distante del Aranjuez. Su técnica es limpia y de envidiable fluidez, pero un cierto academicismo hurtó a los movimientos extremos esa aristocracia perfumada de casticismo que los caracteriza.
El Adagio, la pieza más famosa de la música española, fue dicho con mayor calidez interpretativa, pero con variaciones de tempo algo artificiosas y demasiado lento.
Excelentes solos de los músicos de la OSG, sobre todo de corno inglés y violonchelo, imprimieron a la obra su mejor y más genuino carácter.
La versión completa del ballet El sombrero de tres picos aporta cantidad de detalles y matices de carácter sobre las suites sinfónicas.
Del canto inicial, bien expresado por Raquel Lojendio, a la gran Jota final, su sutil ironía y gracia expresiva fueron bien puestas en valor. Su soberbia orquestación fue ricamente traducida por el talento de Encinar para situar cada línea melódica o plano sonoro.
Los solos fueron todos espléndidos; citar sólo algunos sería injusto.
