Asesinado a tiros en su casa un matrimonio de un pueblo orensano
La investigación descarta que se trate de suicidios o de violencia machista
José Martínez, un delineante jubilado de 65 años, y su mujer, Teresa C., costurera de 63, fueron encontrados ayer muertos a tiros en su vivienda de Amendo (Taboadela, Ourense) por una de sus hijas, cuando acudió con su marido y su pequeña a comer al domicilio familiar.
Al no encontrar a sus padres en el interior de la vivienda, los buscó en el patio. Allí yacía su progenitor con un tiro a la altura del cuello. El cuerpo de su madre, con dos impactos de bala en el cráneo, estaba en un recinto anexo que el matrimonio destinaba a la cría de animales. Según el testimonio de los vecinos, la joven salió a la calle a pedir ayuda. "Sólo repetía: mis padres están muertos".
La Guardia Civil recibió el aviso a mediodía a través de una llamada del 112. Fuentes de la investigación aseguran que no encontraron el arma en la vivienda, lo que descarta el suicidio. También se deshecha la tesis de la violencia machista. Inicialmente se da por hecho también que el móvil no fue el robo "ya que todo indica que estaba cada cosa en su sitio".
Los cadáveres fueron trasladados a un hospital orensano, donde se les practicará la autopsia que determine el momento de su muerte. Los vecinos no supieron nada del matrimonio durante el fin de semana. Su hija los vio con vida por última vez el viernes, cuando acudió a visitarlos. La Policía Judicial de Ourense investiga las causas y la autoría. No se descarta que hayan intervenido varias personas, aunque el juez ha decretado el secreto del sumario.
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