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Blanco afirma que el nuevo trazado del AVE "no tiene marcha atrás"

"Galicia, ahora sí, no perderá el tren del futuro". Con estas palabras el ministro de Fomento, José Blanco, preludiaba ayer en Pontevedra -eligió esa ciudad para protagonizar su primer acto oficial en la comunidad, coincidiendo con el congresl del PSdeG- la confirmación de que el AVE alcanzará los 300 kilómetros por hora, 100 más que lo previsto.

Este avance supone cambiar el trazado "para que la alta velocidad llegue a Galicia en las mismas condiciones que a Sevilla o Barcelona", apuntó. Una decisión sin marcha atrás y de la que hizo gala "como ministro y gallego". Con el nuevo diseño para los cuatro tramos de entrada a Galicia se reducirá el tiempo de viaje a Madrid, "se evita tener que interrumpir el tráfico y permite una mayor seguridad en la ejecución de los trabajos". Para ello se proyectarán túneles "más largos" construidos con tuneladoras que agilizarán los trabajos que, según avanzó, se llevarán a cabo "con plazos más fiables" y "a la mayor celeridad". Si bien no llegó a concretar la fecha. Blanco asegura que "la conexión ferroviaria de alta velocidad de Galicia estará entre las mejores" ya que la "cohesión territorial" es "prioritaria".

Firma en Pontevedra

"No podía permitir que Galicia estuviese condenada" a un sistema ferroviario "de menor calidad que el de otros puntos de España". Respecto a los responsables de esa "condena", Blanco se limitó a decir: "No voy a preguntarme quién diseñó un trazado que ahora se demuestra inadecuado. Ni qué ministro lo aprobó, ni quién era conselleiro". Entre los últimos avances en las obras del AVE significó la construcción ya finalizada con "tecnología punta" del viaducto del Deza integrado en el subtramo Lalín-Silleda del eje Ourense-Santiago. Se trata de más de un kilómetro de estructura sobre el valle del río Deza, entre Vila de Cruces y Lalín, que permitirá salvaguardar un espacio de alto valor ambiental que supuso una inversión de 79 millones.

Blanco, que acudió a Pontevedra para firmar un convenio por valor de casi 24 millones de euros, se mostró convencido de que las obras previstas permitirán "resolver los problemas de movilidad de los pontevedreses". Entre los proyectos que se contemplan, destaca la reforma del nudo de O Pino, en la N-550 y uno de los puntos negros de la ciudad en materia de tráfico. El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, se congratuló por la firma del acuerdo.

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