Recelos en Córdoba por la sucesión

La marcha de la ex alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, ha provocado el enésimo episodio de discrepancias en el seno de IU. En una reunión celebrada el jueves, el grupo municipal de la coalición decidió, de manera unánime, proponer a la asamblea local de IU que Andrés Ocaña, teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, fuese el candidato a regidor, según confirmaron ayer fuentes del gobierno municipal. Ante esta decisión, el coordinador provincial, Francisco Martínez, volvió a alzar la voz e insistió en que la última palabra la tiene la dirección provincial del partido, recordando que no tiene por qué respetarse el apoyo de los concejales a Ocaña en la decisión final.

Martínez afirmó a la agencia Efe que, al margen de que los ediles dieran su apoyo a una persona concreta, "los concejales son muy disciplinados y aceptarán lo que proponga la dirección, aunque sea una persona que se hubiese descartado y apoyado a Ocaña". Por su parte, Andrés Ocaña restó importancia a esta desavenencia y negó que sea una nueva brecha en el partido. "Hay que respetar los tiempos de la formación política. El grupo ha presentado una propuesta a la asamblea y ahora le toca a IU decidir".

"Hay que respetar los tiempos de la formación política", señala Ocaña

La advertencia del coordinador provincial no era nueva. El mismo jueves por la mañana en que se conoció la salida de Aguilar y empezó a sonar el nombre de Ocaña como sustituto, Francisco Martínez se apresuró a decir que el partido era soberano y que la lista de nombres que podían perfilarse como alcaldables no estaba, ni mucho menos, cerrada. "El candidato puede ser Andrés Ocaña o cualquier otro concejal del grupo", subrayó el coordinador. En la misma línea, el coordinador local de Izquierda Unida, José Luis Gómez, dijo ayer que la elección "se realizará según el calendario de trabajo y el procedimiento que marcan nuestros estatutos, que garantizan absoluto consenso en torno al próximo alcaldable". Gómez adelantó que IU "no baraja actualmente ningún nombre".

Pero los nombres sí están en boca de todos. Y junto al de Andrés Ocaña, se ha oído el de Elena Cortés, edil en el Ayuntamiento y portavoz de IU en la Diputación de Córdoba desde esta legislatura. Cortés pertenece al PCA y criticó abiertamente el abandono de la ex alcaldesa. De hecho, fue una de los cuatro concejales de IU (son 11) que no acompañaron a Rosa Aguilar en su última rueda de prensa en el Ayuntamiento. Durante esta comparecencia, la consejera de Obras Públicas no tuvo reparos en reconocer que su candidato para sucederla era Ocaña, quien ha sido su mano derecha durante todo su mandato en el Ayuntamiento.

Esta nueva suspicacia pública entre miembros de IU ilustra cuán compleja es la elección que se abre en Córdoba. Un proceso que ha de cristalizar en una persona que salga del consenso de las asambleas local, provincial y regional y que satisfaga al grupo municipal de la coalición en el Consistorio. Alguien que, además, debe ser bien visto por el socio de gobierno municipal: el PSOE (que tiene cuatro ediles, por 14 del PP, en la oposición). Con todo, Ocaña sigue pareciendo el nombre con más posibilidades. No sólo cuenta con el respaldo de sus compañeros de corporación, sino que es una persona de larga trayectoria política en el seno de IU, de la que fue coordinador provincial al final de la década pasada.