Locuras desde los 11 metros
Entre ser un héroe o un villano sólo hay 11 metros de distancia. A lo largo de la historia, el punto de penalti ha visto genialidades que acabaron en maravillas o en fallos garrafales.
» Panenka, Ribéry y Jaime
Panenka quedó ligado a los penaltis por su genialidad en la final de la Eurocopa de 1976. "Aquello sólo podía ser obra de un genio", certificó Pelé. Muchos han intentado emularle. Zidane lo logró en la final del Mundial de 2006. También lo hizo Totti en la Eurocopa de 2000. En la Copa de Alemania, Ribéry, como Casquero, falló al querer engañar al portero. El caso más extremo, el de Jaime, del Leixões. Su fallo hizo descender al equipo y decidió abandonar el club.
» Cruyff, Henry y Pirès
Cruyff dejó en 1982 su particular forma de entender el penalti en un Ajax-Helmond. En vez de chutar, pasó el balón a Jesper Olsen. El portero salió a por él, pero Olsen se lo devolvió a Cruyff, que marcó a puerta vacía. Henry y Pirès trataron de imitarlo, sin éxito, ante el Manchester City.
» Beckham y el gallego
En los cuartos de final de la Eurocopa de 2004, Inglaterra llegó a la tanda de penaltis con Portugal. Beckham, el primero en lanzar, trató de aplicar a los 11 metros su patentado golpeo. La pelota acabó en las gradas, en manos de un aficionado gallego que acabó subastándola en Internet.
» Totti y Sócrates
En un entrenamiento del Roma, Totti chutó con el tacón y el tiro salió ajustado al palo derecho. Emuló a Sócrates, que ya había disparado antes así, aprovechándose de una malformación en su talón.
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