El Polo escapa a la crisis

En el segundo semestre de 2008 la producción fue a la baja. Enero se mantuvo igual. El comité pensaba ya en cómo afrontar los 12 días de cierre de la planta que la dirección de Volkswagen (VW) Navarra consideraba necesarios en el primer trimestre para ajustar la producción a la decreciente tendencia de los mercados. Y de pronto todo cambió.

En apenas unos días, unas semanas a lo más, el consorcio germano, que había invertido 129 millones de euros en la planta pamplonesa de Landaben a lo largo del pasado año, corrigió sus planes y anunció que la excelente acogida que el modelo Polo estaba teniendo dentro de las medidas de incentivación de la demanda iniciadas por el Gobierno alemán y otros Ejecutivos europeos permitía incrementar notablemente la producción de vehículos prevista para Pamplona.

La buena acogida del modelo ha generado ya 230 contratos eventuales

"El convenio nos aportaba una flexibilidad de siete días y estábamos pensando alternativas a un posible expediente de regulación de empleo para los cinco restantes días de cierre", explica Pablo Mendívil, director de comunicación de VW Navarra, "cuando la empresa nos comunicó que la tendencia variaba y que debíamos incrementar en 28.500 unidades la producción prevista".

Ni cortos ni perezosos, dirección y comité afrontaron la petición con agilidad, arbitrando un turno voluntario de producción en sábados y otro turno igualmente voluntario en chapistería para sábados y domingos, además de proceder a contratar a más de 230 empleados eventuales.

El Polo, que los días 3 y 4 de marzo había sido uno de los grandes protagonistas del salón del Automóvil de Ginebra, nacía en su nuevo modelo, el A05, en un momento particularmente dulce para la primera empresa de la Comunidad foral, que con casi 4.000 empleados, cerró 2008 con 48,9 millones de beneficio neto y una cifra de producción de 259.093 unidades del anterior modelo Polo, una de las mejores de la última década a pesar de la reducción en las ventas.

Aunque dirección y comité de VW Navarra, presidido este último por José Luis Manías (UGT), insisten en ser prudentes ante la incertidumbre de los mercados con un estilo de trabajo de perfil bajo, lo cierto es que la demanda creada por las ayudas estatales en la Unión Europea y los descuentos de remate final del Polo actual han vuelto a saturar la capacidad productiva de la factoría automovilística de Navarra.

La factoría de Landaben está ahora inmersa en cumplir el plan de abastecimiento de los mercados con el A05, diseñado por Walter da Silva, modelo del que se fabricarán unas 159.000 unidades este año.