_
_
_
_

El control del mercado de la cocaína desata una guerra entre bandas

La desarticulación de la red de Patoco abre un nuevo escenario, dice la policía

La detención en cadena de los familiares del narcotraficante fallecido Manuel Abal Feijoo, Patoco, cuando trataban de recomponer su macrorganización, marca un antes y un después en el tráfico de estupefacientes en Galicia. En la radiografía de esta redada se constata cómo, tras la muerte de Patoco, en un accidente de moto en diciembre pasado, otras organizaciones intentaron conseguir su jugosa cuota en el mercado de cocaína. La guerra se desató para hacerse con su infraestructura, recurriendo al robo de sus potentes lanchas por parte de bandas rivales.

La policía afirma que con este golpe a los herederos del difunto Patoco, casi todos familiares de su mujer, María Luisa Vila Fabeiro, y apodados Os Conexos, se abre un nuevo escenario en el tráfico de estupefacientes: el fin de las macrorganizaciones para dar paso a empresas de servicios especializadas en transporte y desembarco de cargamentos.

Una investigación patrimonial pondrá al descubierto el emporio de Patoco
Más información
Una planeadora de más de 2.000 caballos

En estos tres últimos meses, la policía ha constatado que una banda de narcotraficantes que operaba desde Vilanova de Arousa robó al menos una de las lanchas de Abal Feijoo y una tonelada de combustible. El incendio de una lanzadera en una nave que utilizaba la organización de Patoco como zulo de embarcaciones ilegales, situada en Dodro, está en el origen de la rivalidad entre bandas. Esta misma nave se utilizó para ocultar el buque insignia de Patoco: la lanzadera que en febrero apareció en Nigrán, la mayor y mejor dotada que hasta ahora ha intervenido la Policía y cuya construcción fue la génesis de la redada que se ha saldado con 28 detenidos, integrantes de la sólida red de lancheros y operarios que había creado el capo cambadés desde 2003.

Este escenario traerá nuevos horizontes en la recomposición de algunas organizaciones activas, que tendrán dificultades para fletar los cargamentos, lo cual se traducirá en un recorte temporal del suministro de cocaína. Supondrá asimismo un serio revés para los carteles colombianos de la cocaína que necesitan a las organizaciones gallegas para introducir la droga en la Península y en el resto de Europa.

De momento, la policía da por desarticulada la que podría ser la última organización dirigida por un histórico que supo jugársela a la policía desde hace aproximadamente 6 años, cuando levantó su propia narcoempresa. Una investigación patrimonial sobre la herencia de Patoco pondrá al descubierto todo su emporio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_