Abel indulta a Maniche

La "manzana podrida", según califica a Maniche un alto cargo del Atlético, ha vuelto al cesto. Después de descartarle los últimos cuatro partidos "por decisión técnica", Abel Resino le incluyó ayer entre los 18 convocados contra el Numancia (20.00, PPV). No sucedía desde el 11 de marzo. "Todos merecemos una segunda oportunidad... O una tercera. Nuno se ha ganado su última ocasión para redimirse en este club. También es verdad que le favoreció la baja de Camacho, concentrado con la selección sub 20, pero le dijo a Abel que se entrenaría y trabajaría duro aunque ya no entrara en sus planes. Al final ha tenido su recompensa", confían en el cuerpo técnico rojiblanco.

Ausente contra el Villarreal, Mallorca, Osasuna y Deportivo, Maniche, que acaba contrato el 30 de junio, recibió la noticia "satisfecho". "No soy tan malo como pintan, no me arrepiendo de nada porque en esta temporada no hice ni dije nada malo", alega el centrocampista portugués de 31 años, al que Abel tenía "en la mirilla" desde que aireó, justo antes de la vuelta de cuartos de la Champions en Oporto, que no jugaba porque no deseaban renovarle el contrato. De titular pasó a ser carne de banquillo. "Hay órdenes de arriba", comentaba con acierto. "Tuviera o no razón, lo consideraron una nueva insubordinación, y eso fue lo que le condenó al ostracismo", asienten en el vestuario.

"Su cabeza irá por otro lado, pero hemos echado en falta su calidad"

Con la escuadra del Manzanares a tres puntos de la Champions, la readmisión a Maniche deja una doble lectura. La primera es el bajo rendimiento de Raúl García y Assunção llevando el timón del Atlético. "Su labor es otra: destruir el trabajo del rival. A Maniche le hemos echado en falta porque aporta más en el apartado ofensivo. Su cabeza irá por otro lado, pero nadie puede dudar de su calidad. El equipo quizás ha notado su falta en algunos partidos, como en Mallorca (2-0) y ante Osasuna (2-4)", considera el cuerpo técnico, donde gestionan "como pueden" la errática política de fichajes. "No puede ser que Banega y Maniche, como tantos otros futbolistas de la plantilla, sepan que no van a seguir", dicen algunas voces críticas de la propia institución. La segunda refuerza la posición de Abel frente al Consejo de Administración, por mucho que le aseguren su continuidad de meter al equipo en la Liga de Campeones. "Contar de nuevo con Maniche no ha sentado bien en todos los estamentos, si bien demuestra que el míster no se casa con nadie. Aunque no sea un buen político, es fiel a sus principios. Y eso hay que valorarlo", acceden en los despachos del Vicente Calderón.

Mientras, Maniche, que se ve "en un grande" el curso que viene, analiza su situación refugiado en su libro de cabecera, la Biblia: "Me gusta leer la palabra de Dios porque contiene muchísima sabiduría. La parábola del hijo pródigo no sé a quién me recuerda...".