Monas y cometas
Si hay un día del año en el que playas y montes se llenan de manchas de colores en la Comunidad Valenciana ese es el primer lunes de Pascua. Una jornada donde la merienda al aire libre, con las tradicionales monas, y el vuelo de las cometas se convierte en una liturgia festiva para la gran mayoría de las familias valencianas. Dos elementos son los imprescindibles: la mona y la cometa, conocida popularmente como milotxa o catxerulo. La mona es una especie de coca dulce, que generalmente se presenta en forma de lagarto o de serpiente, que está guarnecida con un huevo duro pintado cuya rotura suele provocar la hilaridad de los más pequeños.Unas risas que suelen dejar paso a las caras de admiración y embelesamiento cuando las cometas levantan el vuelo. Hoy es posible ver sobre la línea del horizonte las cometas hechas con elementos tradicionales -con cañas de río, papel cebolla, hilo y tela- compartiendo espacio con las elaboradas con nuevos materiales sintéticos pensadas para el ocio y la competición. Y es un buen momento para recuperar sin rubor, por un día si cabe, las sensaciones de la niñez.