_
_
_
_
Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Paddy O'Hanlon, un norinlandés militante de la no-violencia

Paddy O'Hanlon, fue uno de los puntales de ese nacionalismo moderado norirlandés que, con la misma pasión y tenacidad con la que luchó por la unión de Irlanda del Norte con la República de Irlanda, defendió que la solución definitiva al conflicto entre minoría católica y mayoría protestante en la provincia británica requería que este sueño se alcanzase sólo a través del consentimiento de la mayoría y sin apartarse de la vía pacífica.

Sus amigos y compañeros de lucha política así lo destacaron al hacerse eco de la noticia de su fallecimiento el martes día 7, a los 65 años, en un hospital de Dublín y tras una "breve enfermedad". Entre ellos destaca John Hume, uno de los políticos norirlandeses más conocidos, galardonado con el Nobel de Paz por su contribución a la busca de una solución pacífica al conflicto de Irlanda del Norte: para él O'Hanlon, además de haber sido "un amigo muy querido" fue "una de las figuras clave en el desarrollo del modelo de gobierno de poder compartido (entre católicos y protestantes)" que se convirtió en la materia prima del acuerdo que, en 1998, marcó el punto de arranque del actual proceso de paz.

Nacido en Drogheda, abogado de profesión, O'Hanlon fue uno de los pioneros del movimiento popular y pacífico por los derechos civiles de la minoría norirlandesa que a mediados de los sesenta se echó a la calle con el lema "derechos británicos para sujetos británicos" siguiendo el ejemplo del movimiento que en EE UU luchaba contra la discriminación de la minoría negra. La brutalidad con la que fueron reprimidos los manifestantes hizo que tanto O'Hanlon como Hume pasasen a considerar que los problemas de la minoría norirlandesa sólo podrían resolverse con la reunificación de la isla. Pero, frente al extremismo del IRA, que nunca se había apartado de la lucha armada, O'Hanlon nunca dejó de creer que este objetivo debía de conseguirse sólo con la "fuerza de los argumentos". Con estas convicciones, junto a Hume y otros cinco compañeros de lucha, fundó en 1970 el Partido Socialdemócrata y Laborista (SDLP, en sus siglas en inglés), que se convirtió en la segunda fuerza nacionalista en Irlanda del Norte, por delante del Sinn Fein, vinculado al IRA.

O'Hanlon, que ya 1969 había sido elegido diputado independiente del Parlamento norirlandés, volvió a ocupar un escaño en esta Cámara como representante del SDLP hasta 1973, cuando el Gobierno británico se vio obligado a suspender la autonomía de la provincia.

Como ejemplo de cómo su vocación no violenta no estaba reñida con un gran espíritu de lucha, algunos comentarios en foros sobre la política norirlandesa han recordado estos días su papel en el proceso que en 1973, por primera vez, logró sentar en un banquillo de la justicia a un militar de las Fuerzas Armadas británicas estacionadas en Irlanda del Norte. El acusado había matado a tiros a un chico de 12 años y, aunque alegó que había disparado para defenderse de un ataque del IRA, no logró librarse de ser declarado culpable.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_