"Además del talento es clave su esfuerzo"

Messi remató tres veces a portería, marcó dos goles y estrelló un balón en el palo. Lleva ocho tantos en los ocho partidos que ha jugado en esta Champions -lidera la clasificación de goleadores europea- y con los dos de anoche suma 32 desde que empezó el curso. Además, dio dos pases de gol, uno a Eto'o y otro a Henry, sus infatigables compañeros en el frente de ataque.

Eto'o, que lleva 31 goles, cinco de ellos en Europa, dio un pase de gol y se fue el último del Camp Nou porque le tocó pasar el control antidopaje. Henry también dio anoche una asistencia y marcó un gol, por lo que alcanza los 50 en la Champions, repartidos entre el Mónaco, el Arsenal y el Barcelona. El francés, que le regaló a Ribéry la camiseta en el descanso, lleva 22 goles este año (son 23 pero la UEFA no cuenta el choque de la previa contra el Wisla, por no considerarlo partido de Champions), seis de ellos en Europa. "Todos los equipos tienen un delantero que define. Nosotros tenemos a tres. ¡Para un centrocampista es tan fácil jugar con ellos!" celebró Xavi, el asistente por decreto junto a Iniesta, en la línea de tres cuartos.

"¡Para cualquier centrocampista es tan fácil jugar con ellos!, sentencia Xavi

Guardiola pidió permiso, al inicio de la rueda de prensa, para echar flores a un tridente demoledor. "Quiero hablar de ellos porque a menudo soy duro exigiéndoles muchas cosas", se arrancó; "cuando trabajan tanto, todo es más fácil. Su talento marca las diferencias pero la clave del camino que hemos recorrido está en su esfuerzo, ésa es la clave de nuestra trayectoria. Ellos saben que haciendo el esfuerzo que hacen ponen al equipo muy alto". Explicó más: "Si los tres de arriba no hicieran ese trabajo, no podríamos jugar como jugamos. Gracias a ellos, podemos adelantar al equipo y, aunque dejamos 40 metros a la espalda de la defensa, nos sentimos cómodos. Después, viene el talento". 86 de los 130 goles marcados por el Barcelona este año llevan el sello de un trío demoledor.

"Sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer. Es nuestra filosofía. No sabemos jugar de otra manera", argumentó Henry, que se mostró crítico con la segunda parte: "Debimos meter otro, pero todo no puede ser". El francés, que hace un año era silbado por la afición, ayer se llevó una enorme ovación al ser sustituido. No le dio más importancia. "Cuando se juega así, todo es más fácil", concluyó. "¿Os dais cuenta de que jugáis tan bien cuando estáis en el campo?", le preguntaron a Messi. "Sí, cuando hay una falta o un saque de esquina, al parar. Entonces, nos miramos y sin hablar, sabemos si lo hacemos bien o no", aseguró el argentino, que reconoció que la consigna es "ir a por el partido desde el primer minuto". Y añadió. "Es importante que marquemos todos".

Si los jugadores del Barcelona se miraban complacidos en el campo, los del Bayern compartían desesperación, sobre todo en la primera parte. Especialmente Hans Jorg Butt, presente en la alineación de ayer porque Klinsmann decidió sentar a Rensing, hasta la fecha el portero titular habitual. "Fue un shock", dijo el ayer suplente, que añadió: "Pero al descanso estaba aliviado de no ser yo quien estaba en el campo. Se ha visto que el problema no es de portero y hay que darle las gracias al Barça de que haya dejado de jugar tras el descanso; si no, nos meten una cifra de dos dígitos", reconoció Rensing, un portero al que ya quiso sustituir Klinsmann en otoño pero la directiva se lo prohibió porque le había prometido una oportunidad tras la retirada de Kahn.