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Reportaje:ESCENA | La semana por delante

Vísceras en carne viva

Lo que hacen los actores Silvia Abascal y Carmelo Gómez encima del escenario del teatro Lara se puede plantear como si fuéramos a ver un ejercicio de estilo, medido, luminoso, lleno de sabiduría, de contrastes, de hallazgos y de juego. Es algo portentoso. Ellos dos solitos convierten el escenario en su claustrofóbico mundo al que bucean con las entrañas, los sentimientos y las vísceras en carne viva. Se despiden el próximo domingo día 12.

La obra de J. P. Miller, Días de vino y rosas, es buena, pero obvia en esta versión de David Serrano y dirección de Tamzin Townsend. Pero los actores están por encima de ellas y dan un recital de interpretación y complicidad como pocas veces se ha visto encima de un escenario, y son ellos los que consiguen que las posibles carencias no afecten. No hay que olvidar que este texto impactó sobremanera cuando se estrenó como una teleplay en 1958, antes de pasar al cine con Blake Edwards y los famosos Jack Lemmon y Lee Remick. Volvió al teatro en 2005 con la versión de Owen McCafferty y poco después Sam Mendes la produce con dirección de Peter Gill, quienes convierten esta pieza en un referente del teatro anglosajón contemporáneo.

Silvia Abascal y Carmelo Gómez en <i>Días de vino y rosas.</i>
Silvia Abascal y Carmelo Gómez en Días de vino y rosas.
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