"Somos como una banda sonora de Tarantino"
La explosión nórdica en la música popular ha encontrado en el rock garajero y bailongo del quinteto Mando Diao (Borlänge, Suecia) uno de sus máximos puntales. Puede que sus padres no los hayan escuchado jamás, pero es difícil encontrar un solo veinteañero indie que no les siga la pista. Mañana estrenan Give me fire -su quinto disco en apenas siete años- como teloneros de la banda escocesa Franz Ferdinand en el Palacio de Deportes. Expectación máxima: las 15.000 entradas se agotaron hace ya varias semanas.
Gustaf Norén, 28 años, casado y con un bebé, comparte voz, guitarras y liderazgo con Björn Dixgard. Por la forma en que manda bajar la voz a su compañero, queda claro quién es el subalterno y quién el jefe.
"Nuestras canciones tienen distintos latidos y un sentimiento común"
Pregunta. A quien descubra la furibunda Blue lining, la discotequera Dance with somebody o la crepuscular Crystal le costará deducir que está escuchando siempre al mismo grupo.
Respuesta. Es cierto, pero al final todas las piezas encajan. Nuestras canciones tienen distintos latidos y un sentimiento común. Somos como una banda sonora de Quentin Tarantino, el equivalente a Pulp fiction o Jackie Brown. Abarcamos estilos diferentes que hacen buenas migas entre sí.
P. Quizás las responsabilidades familiares le obliguen a ser menos crápula y noctámbulo...
R. No se crea. Give me fire es, precisamente, un disco muy influido por la cultura de los clubes y el drum 'n' bass, la encarnación sonora de la vida nocturna.
P. Es raro encontrar una banda con dos cantantes y guitarristas. ¿La bicefalia entre Björn y usted es motivo de celos?
R. Ah, no, qué va. En realidad a mí no me gusta cantar ni tocar. Soy un compositor que canta sus canciones cuando Björn no sabe bien cómo meterles mano. Confiamos el uno en el otro y él cada vez escribe más y mejor, lo que siempre es un alivio.
P. El nombre de Mando Diao proviene de un sueño. ¿Cuál es su ensoñación más recurrente sobre el futuro de la banda?
R. Me siento como si se estuviera cociendo algo importante y sólo faltara que el grupo rompa a hervir. Cuando eso suceda, cuando escribamos esa maldita canción pop perfecta de tres minutos, grabaremos nuestro último disco, ofreceremos la última gira y nos disolveremos. Pero por ahora ése es un sueño que seguimos soñando.
P. ¿Por qué Give me fire suena tan frívolo y hedonista en estos tiempos duros?
R. Por el mismo motivo por el que nuestros paisanos de Abba triunfaron en los setenta, que tampoco fueron sencillos. Provenimos de la clase trabajadora y la situación en Suecia es tan desastrosa como en el resto de Europa, pero a ratos necesitas evadirte de los problemas. Y bailar es una estupenda manera de evasión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.