Nadal, estrella en Miami

Después de ganar en Australia el primer grande de la temporada y de arrasar también en Indian Wells, las pistas duras han dejado de ser ya un problema para Rafael Nadal, un jugador multipista capaz de ganar en tierra, hierba y moqueta. De momento, el número uno del tenis mundial ha ganado sus tres partidos en el Masters de Miami y, aunque con apuros progresivos, está en los cuartos de final sin ceder un set. Tras despachar al suizo Wawrinka (7-6 y 7-6), jugará hoy contra el argentino Juan Martín del Potro, al que ha ganado en sus cuatro enfrentamientos. Pero el mallorquín no está solo, sino que podría encontrarse en las semifinales con Fernando Verdasco, otro modelo de tenacidad e inteligencia, de manera que se repetiría en la misma ronda la vibrante eliminatoria de Australia entre los dos españoles. La preparación de Verdasco en Las Vegas le ha hecho aún más fuerte y tras eliminar a Feliciano López, pasó por encima del checo Radek Stepanek. El británico Andy Murray será el duro examen previo para el madrileño.

El mallorquín ha superado a Del Potro, su próximo adversario, en sus cuatro duelos

En cualquier caso, Nadal es la estrella en un mundo de estrellas. Si, encima, la cita es en Cayo Vizcaíno, una de las zonas más exclusivas de Miami, con independencia impositiva y peaje a la entrada, la habitual reunión de famosos en torno a la raqueta se impregna de glamour. Desde Shakira hasta Alejandro Sanz y Boris Becker.

Nadal no ha jugado a nivel superlativo hasta ahora, pero ha sabido vivir de sus recursos. Así ha dejado por el camino al ruso de origen georgiano Gabashvili, al portugués Gil y al suizo Wawrinka.

El español decidió el primer set en el choque de octavos rompiendo el primer servicio a Wawrinka en el desempate (7-2). El suizo se fue al vestuario y cambió su camiseta negra por una gris no tanto para animarse, sino por el 85% de humedad y los 25 grados de temperatura que había a las once de la noche. Y le puso las cosas aún más difíciles a Nadal al romperle el servicio en el tercer juego de la segunda manga. Pero el número uno lo recuperó en su última oportunidad hasta llegar al desempate. Luego, aunque desaprovechó cuatro bolas de partido con 5-4, resolvió otra vez en la muerte súbita (7-4).

El español espera a partir de ahora a los rivales más duros y lucha para cerrar su cuenta pendiente en Miami: la temporada pasada fue arrasado en la final por el ruso Nikolai Davydenko (6-4 y 6-2).