"Esta vez el KERS sí resultará útil"

Todos temían la carrera inicial del Mundial, en el circuito de Melbourne, y no se equivocaban. No sólo porque al ser urbano y utilizarse sólo una vez al año se necesitan varios días para mejorar la adherencia, sino también porque sus características le convierten en un trazado con trampa: muchos baches, rectas cortas, curvas sinuosas, viento y temperaturas bajas. "Pero en Sepang todo puede ser distinto. Espero que seamos uno de los equipos más fuertes", proclamó ayer Fernando Alonso con vistas a la carrera del domingo.

¿Qué cambiará en Malaisia? Casi todo. El calor aparecerá con toda su potencia y, junto a la extrema humedad, convertirá la cita en una de las más duras del campeonato para los pilotos, con problemas incluso de deshidratación. Los motores también pueden sufrir y precisarán refrigeraciones especiales, al igual que los frenos. Y los neumáticos concederán un rendimiento absolutamente distinto al de Australia. Se calentarán mucho más rápidamente -la temperatura del asfalto rondará los 45 grados a las 17.00, hora del inicio del gran premio- y está por ver el desgaste que sufrirán.

Ante este panorama, Renault confía en que el KERS funcione mejor que en Melbourne. La recta de salida es bastante más larga hasta llegar a la primera curva que la de Albert Park -en total, tiene 927 metros y es paralela a otra de 835-, por lo que los 80 caballos de potencia suplementarios del KERS facilitarán más los adelantamientos. "El KERS debe ayudarnos mucho más en Sepang. Estoy convencido de que esta vez será una de las claves de la carrera y resultará útil", asegura Alonso.

Bob Bell, director técnico de Renault, cree también que habrá que afinar al límite todo el sistema de recuperación de energía cinética para sacarle el máximo rendimiento. "Sin embargo, no hay tiempo para agregar nada nuevo al coche. Así que la mejor solución es optimizar a fondo todo lo que tenemos. Para Barcelona [la quinta carrera del Mundial, el 10 de mayo] hemos preparado ya un paquete de mejoras que pinta muy bien. Pero hasta allí deberemos luchar con las armas que tenemos", añade.

En Melbourne, uno de los pilotos que sacó más rendimiento al KERS fue Lewis Hamilton. Ayer, el piloto de McLaren volvía a confesar que la situación de su equipo no se corresponde con su tercera posición en Melbourne. "Si nos atenemos al rendimiento del coche, el podio es irrepetible", asegura el británico, "y en Sepang probablemente estaremos más lejos aún de los más rápidos. La pista exige un buen agarre mecánico y aerodinámico y el MP4-24, por ahora, no lo tiene".

Hamilton confía en que el KERS pueda salvarle de algún apuro. Otros equipos, como Williams, no van a incorporarlo todavía, aunque tienen a diez ingenieros trabajando en él. "Ningún equipo que no lo tenga estará entre los diez mejores del Mundial", afirmó Sam Michael, director técnico de Williams.

Mientras tanto, Ferrari se prepara para una remontada que prevé complicada por la superioridad de Brawn, Toyota y Williams, los equipos con los nuevos difusores. "Deberemos controlar muy bien el funcionamiento de los neumáticos porque con el KERS nuestro coche los desgasta más", explicó un portavoz.